El vuelo de la solidaridad

Una brisa de libertad agitó ayer decenas de cometas en la colina del parque Juan CarlosI. Los sencillos juguetes de papel y tela volaron gracias a la asociación Mei Ming, que convocó el espectáculo para recordar la situación de abandono que sufren los niños internados en ciertos orfanatos chinos.Mei Ming eligió la cometa como emblema porque se inventó en China para disfrute de los niños. Además, su vuelo simboliza libertad y alegría. Cuenta la leyenda que en las costas de oriente el viento arrebató el sombrero a un pescador. Al hombre se le ocurrió atarle un hilo y crear el primer objeto v...

Una brisa de libertad agitó ayer decenas de cometas en la colina del parque Juan CarlosI. Los sencillos juguetes de papel y tela volaron gracias a la asociación Mei Ming, que convocó el espectáculo para recordar la situación de abandono que sufren los niños internados en ciertos orfanatos chinos.Mei Ming eligió la cometa como emblema porque se inventó en China para disfrute de los niños. Además, su vuelo simboliza libertad y alegría. Cuenta la leyenda que en las costas de oriente el viento arrebató el sombrero a un pescador. Al hombre se le ocurrió atarle un hilo y crear el primer objeto volante que controlaba el ser humano.

La asociación Mei Ming, que significa Sin Nombre, nació en España tras la emisión en 1996 de los documentales Las habitaciones de la muerte y Retorno a las habitaciones de la muerte. Ambas producciones denunciaban las condiciones de abandono de los niños no deseados en los orfanatos chinos. En esos reportajes se vieron a bebés sanos atados de manos y piernas a las sillas y a pequeños con los pantalones rotos para que hiciesen sus necesidades y ahorrarse los pañales. Había niños hacinados de cinco en cinco en camastros sin que se les prestase ningún tipo de atención. Signos indudables de que en algunos orfanatos chinos los niños son abandonados en un cuarto donde se les deja morir.

Aquellas dramáticas imágenes impactaron a cientos de españoles que crearon en 1997 la ONG Mei Ming en recuerdo de la niña que falleció en un orfanato de China cuatro días después de que las cámaras grabasen su agonía.

Una veintena de personas trabajan desde Madrid en apoyo de la asociación. Canalizan la información y asesoran a las personas que desean adoptar niñas chinas.Para recaudar fondos, los voluntarios de Mei Ming vendieron ayer cometas por 1.000 pesetas. Cada una llevaba un mensaje bordado: "Volando esta cometa puedes salvar una vida. Ayúdanos". Debajo, la foto de una niña china con los ojos tristes.

"Las dificultades para que sobrevivan estas niñas chinas aún persisten", explica Elisabeth Sigrit, delegada de Mei Ming en Madrid. "Los fondos se destinan a la construcción de nuevos orfanatos con unidades especiales para recién nacidos, a guarderías y equipos médicos que trabajen en orfanatos", agrega.

Decenas de personas que paseaban por el parque se acercaron a comprar un cometa solidario. Los miembros del club Comevientos explicaron a los interesados las nociones básicas para la manipulación de estos objetos volantes. "Lo principal para que vuele es el aire, y luego hay que tener un poquito de práctica", explicó Ricardo Hernández, secretario del club Comevientos.

A las tres de la tarde, Mei Ming tenía en la caja unas 50.000 pesetas. Sus miembros estaban contentos. Para octubre han convocado otro acto de ayuda, esta vez será una marcha solidaria. Las niñas chinas siguen esperando ayuda.

Asociación Mei Ming. Apartado de correos 4010. 28080 Madrid.