Guillermo Gutiérrez: "No me siento responsable del desastre ni por acción ni por omisión"

, Sevilla [EN] Aguantar el chaparrón, esperar a que escampe y, mientras tanto, hacer lo que se pueda para resolver el desastre de Aznalcóllar. El temporal, en forma de exigencias de dimisión, arreció ayer en el Parlamento sobre los titulares de Medio Ambiente, José Luis Blanco, e Industria, Guillermo Gutiérrez, en una turbulenta sesión, en la que la oposición, Izquierda Unida y Partido Popular, intentó acorralar a los consejeros por su responsabilidad en el vertido. Gutiérrez, en su exposición, afirmó: "No me siento responsable del desastre ni por acción ni por omisión".

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, Sevilla [EN] Aguantar el chaparrón, esperar a que escampe y, mientras tanto, hacer lo que se pueda para resolver el desastre de Aznalcóllar. El temporal, en forma de exigencias de dimisión, arreció ayer en el Parlamento sobre los titulares de Medio Ambiente, José Luis Blanco, e Industria, Guillermo Gutiérrez, en una turbulenta sesión, en la que la oposición, Izquierda Unida y Partido Popular, intentó acorralar a los consejeros por su responsabilidad en el vertido. Gutiérrez, en su exposición, afirmó: "No me siento responsable del desastre ni por acción ni por omisión".

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Responsabilidad y dimisión fueron las dos palabras que con más frecuencia se escucharon en las comparecencias de ambos consejeros. Curiosamente, oposición y Gobierno emplearon el término responsabilidad para defender sus tesis, aunque, obviamente, con un hilo conductor distinto. El consejero de Trabajo e Industria, cuyo departamento es el encargado de la concesión de la licencia de la mina y de la inspección, sostuvo que su "responsabilidad es arreglar este tema" y que está manos a la obra para hacerlo. "Dimitir sería una irresponsabilidad", añadió. Y la oposición, que la asunción de responsabilidades por la rotura de la balsa con vertidos tóxicos debería conducir a los dos consejeros a una única salida: la dimisión. En definitiva, que ambas partes se atrincheraron en sus razonamientos haciendo uso del concepto responsabilidad de acuerdo con sus fines. La comparecencia de Guillermo Gutiérrez era la más esperada, ya que desde que se produjo la rotura de la balsa con lodos tóxicos, el pasado 25 de abril, aún no se había pronunciado en la Cámara autonómica sobre el desastre ecológico. Y a fe que la oposición lo esperaba con ansiedad. El diputado de Izquierda Unida, Francisco Ríos, le recriminó por no haber tenido "vergüenza política" para acudir antes al Parlamento a dar explicaciones, lo que le llevó a colegir que esta actitud "es un golpe bajo a la democracia", además de tener un "tufo totalitario". Miguel Calvo, por el PP, le imputó su "cinismo político" y, de paso, mantuvo que "los medios adictos" estaban intentando "ocultar el asunto". Guillermo Gutiérrez zanjó los ataques de la oposición con una solemne declaración: "No me siento responsable ni político, ni civil, ni administrativo, ni penal. No me siento responsable ni por acción ni por omisión". Añadió el consejero que el desastre lo habían "generado entre todos", lo que provocó un alboroto en la Cámara, y que mientras tenga la confianza del presidente andaluz, Manuel Chaves, seguirá en el cargo. Marea mediática En este mismo terreno se movió el titular de Medio Ambiente. "No pienso dimitir. Creo que estoy capacitado para gestionar los problemas medioambientales en Andalucía", afirmó Blanco, que tildó de apocalípticas las intervenciones de la oposición. El consejero afirmó también que "la marea mediática que se hace eco de sus declaraciones es más grave que la marea tóxica". Manuel López Calvo, diputado de Izquierda Unida, acusó al Gobierno andaluz de actuar como portavoz de la firma Boliden, la empresa propietaria de las minas de Aznalcóllar, en vez de defender los "intereses generales". "Tienen ustedes fe ciega en la empresa privada", espetó López Calvo al Ejecutivo autonómico durante su intervención. Después, el diputado recordó que hasta el propio Alfonso Guerra, desde las filas del Partido Socialista, había solicitado dimisiones por el asunto de Aznalcóllar. "Por dignidad dimita ya", le inquirió López Calvo a José Luis Blanco. El consejero respondió sacudiéndose cualquier responsabilidad en el desastre medioambiental. "Me hace responsable del control de la inspección de la presa, que a esta consejería no le corresponde", dijo Blanco. Justo en frente suyo se encontraba, en el salón de plenos de la Cámara, el consejero de Trabajo e Industria, Guillermo Gutiérrez, a quien corresponde esta tarea y que oyó este argumento con el semblante serio. "Medio Ambiente ha cumplido con su responsabilidad. Ahora se va a hacer un plan de acción que incluye un corredor verde", concluyó Blanco.

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