El Gobierno pone el deporte televisado en manos de un consejo de 52 personas

La programación deportiva de las televisiones ya no es asunto de los responsables de cada cadena. A partir de ahora, esa atribución corresponderá, en gran medida, a un consejo de 52 personas, de las cuales prácticamente la mitad representarán a instituciones y autoridades nombradas por el Gobierno, las comunidades autónomas y entes públicos de radio y televisión. El Consejo para las Emisiones y Retransmisiones Deportivas, creado ayer por el Consejo de Ministros, decidirá qué eventos deportivos han de emitirse en abierto y cuáles pueden codificarse.

La constitución del Consejo para las E...

La programación deportiva de las televisiones ya no es asunto de los responsables de cada cadena. A partir de ahora, esa atribución corresponderá, en gran medida, a un consejo de 52 personas, de las cuales prácticamente la mitad representarán a instituciones y autoridades nombradas por el Gobierno, las comunidades autónomas y entes públicos de radio y televisión. El Consejo para las Emisiones y Retransmisiones Deportivas, creado ayer por el Consejo de Ministros, decidirá qué eventos deportivos han de emitirse en abierto y cuáles pueden codificarse.

La constitución del Consejo para las Emisiones y Retransmisiones Deportivas está contemplada en la llamada ley del fútbol, que fue aprobada hace poco menos de un año. La misma norma atribuía al Gobierno la capacidad de crear y regular dicho consejo, atribución que ayer mismo se hizo efectiva y dio origen al decreto de creación del nuevo organismo, que quedará adscrito al Ministerio de Educación y Cultura.Se da así un paso más para la aplicación de una de las leyes más polémicas alumbradas en lo que va de legislatura.

Además de decidir el catálogo de eventos que pueden codificarse y cuales no, este consejo deberá informar al Gobierno y al Congreso de los Diputados acerca de si los contratos en poder de los distintos operadores de televisión se ajustan a la llamada ley del fútbol, que impide las exclusivas deportivas en pago por visión. Como es sabido, Canal Satélite Digital tiene la exclusiva de los derechos para televisar la Liga de Fútbol en ese sistema durante las próximas temporadas.

El consejo tendrá dos órganos rectores: el Pleno y la Comisión Permanente. Al frente de ambos queda situado el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), actualmente Pedro Antonio Martín Marín. Los dos vicepresidentes serán designados por los vocales, de la siguiente forma: uno, por el bloque de representantes de las autoridades gubernativas de ámbito estatal y autonómico; y otro, por los representantes del resto de las entidades llamadas a formar parte del organismo.

Habrá, además, un secretario.

Están previstos nueve vocales en representación del Gobierno estatal; nueve, de las Comunidades Autónomas; uno, de la Federación Española de Fútbol; uno, de la Federación Española de Baloncesto; y dos de las más de 50 federaciones deportivas sin carácter profesional. También actuarán como vocales el presidente de la Liga Profesional de Fútbol; el presidente de la Asociación de Clubes de Baloncesto; el presidente de la Asociación de Futbolistas; el presidente de la Asociación de Jugadores de Baloncesto; y dos representantes de las entidades organizadoras de competiciones o acontecimientos deportivos de ámbito estatal que no constituyan federaciones o ligas profesionales.

Los medios de comunicación estarán representados del siguiente modo: TVE (1 vocal); RNE (1); televisiones privadas (3); autonómicas (3); radio (2); prensa (2); operadores de satélite (2); y operadores de cable (2).

Los consumidores tendrán dos vocalías; y las organizaciones sindicales, cuatro.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, al ser preguntado si una normativa similar podría llegar a aplicarse a los eventos culturales, el portavoz del Gobierno, Miguel Ángel Rodríguez, respondió: "Ojalá llegara un día en que una retransmisión cultural alcanzara audiencias de 19 millones de espectadores ; pero, desgraciadamente, en los medios audiovisuales no hay problemas con la audiencia de los programas culturales, como los hay objetivamente con las emisiones deportivas en todos los países de nuestro entorno y, por tanto, hay legislaciones que huelgan".