Los guerristas reclaman el arbitraje de Borrell en el conflicto del PSOE madrileño

El candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, está metido de lleno en la búsqueda de una solución al conflicto de la Federación Socialista Madrileña (FSM), dividida por el acuerdo de la ejecutiva regional, apoyada por la federal, para que Cristina Almeida, presidenta de Nueva Izquierda, sea la candidata a presidencia de la Comunidad de Madrid. Los sectores contrarios al pacto reclamaron la intervención de Borrell al considerar que la Ejecutiva Federal estaba implicada exclusivamente en la defensa del acuerdo con Nueva Izquierda. La dirección, por su parte, ha advertido a Borrell que no d...

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El candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, está metido de lleno en la búsqueda de una solución al conflicto de la Federación Socialista Madrileña (FSM), dividida por el acuerdo de la ejecutiva regional, apoyada por la federal, para que Cristina Almeida, presidenta de Nueva Izquierda, sea la candidata a presidencia de la Comunidad de Madrid. Los sectores contrarios al pacto reclamaron la intervención de Borrell al considerar que la Ejecutiva Federal estaba implicada exclusivamente en la defensa del acuerdo con Nueva Izquierda. La dirección, por su parte, ha advertido a Borrell que no debe dejarse atrapar por los guerristas, ya que lo que tratan es de cuestionar la legitimidad de la ejecutiva.

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Borrell quiere convencer a las partes en liza de que articulen una fórmula por la que sea posible que haya primarias al tiempo que se defienda el pacto con Nueva Izquierda, pero la situación está cada vez más crispada. Ayer, el secretario de Organización del PSOE, Ciprià Ciscar, dio una nueva vuelta de tuerca en sus críticas del día anterior al ex vicesecretario del PSOE, Alfonso Guerra, asegurando que éste "hubiera resuelto este asunto con 10 expulsiones y, en cambio, ahora lo que va a haber es una decisión libre de lo que diga la mayoría".El ex presidente de la FSM, José Acosta, contrario a los pactos y aglutinador de un porcentaje notable de militantes madrileños, pidió ayer "a José Borrell que haga uso de la autoridad moral que le da ser el candidato socialista para vencer a la derecha y la que le otorga haber sido triunfador en unas elecciones primarias". Acosta estima que el candidato "debe hacer un esfuerzo de mediación presentando una resolución que sea aprobada por todos". Además, exigió a la Ejecutiva Federal que "rectifique" e incluya a la Comunidad de Madrid entre las que inician justo ese día el proceso de primarias.

Según fuentes del entorno de Borrell, éste intentará convencer, de aquí al próximo domingo, cita de los 634 miembros del comité regional, a ambas ejecutivas, federal y regional, y a todos los sectores que se oponen al acuerdo de que se avengan a compatibilizar las primarias y la defensa del pacto con Nueva Izquierda.

"Tándem" con Almeida

El plan de Borrell es el de convocar de inmediato las elecciones primarias para la Comunidad de Madrid, obviamente, entre los afiliados madrileños. A continuación se sometería a ratificación el pacto con Nueva Izquierda. El ganador de esas primarias madrileñas sería el número dos y formaría tándem con Almeida.Las esperanzas de que todos aprueben este acuerdo no están maduras. La actual ejecutiva ha transmitido a Borrell que todo lo que no sea defender el pacto es dar bazas al guerrismo. El candidato, por su parte, ha repetido a unos y otros que él quiere representar y sentirse apoyado por todo el partido y no por sectores.

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Mientras Borrell hablaba ayer con los sectores en liza, las posiciones están cada vez más enconadas, como puso de manifiesto la réplica de Ciscar a Guerra. Éste, por su parte, en la presentación de un libro que se celebró anoche en Madrid, señaló que las palabras de Ciscar "desacreditan a quien las dice" y que él no pensaba descender a niveles tan bajos.

Por su parte, el secretario general, Joaquín Almunia, insistió en que el acuerdo con Nueva Izquierda "es el primer paso para recuperar el gobierno de Madrid en 1999".

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