"Nos dedicamos a ayudar a los que ayudan"

Ángel García, de 31 años, extirpa de cuajo cualquier amago de frivolidad en lo referente a su labor. Desde hace cuatro años, como miembro fundador, participa activamente en los quehaceres de la organización no gubernamental Bomberos Unidos Sin Fronteras. El pasado primero de mayo partió en una expedición rumbo a Perú. En la región de Arequipa les aguardan unos colegas que durante este mes se beneficiarán de los recursos técnicos, el material sanitario y las enseñanzas prácticas en salvamento y desescombro que les regalan los adiestrados bomberos madrileños. La expedición ha contado con un pres...

Ángel García, de 31 años, extirpa de cuajo cualquier amago de frivolidad en lo referente a su labor. Desde hace cuatro años, como miembro fundador, participa activamente en los quehaceres de la organización no gubernamental Bomberos Unidos Sin Fronteras. El pasado primero de mayo partió en una expedición rumbo a Perú. En la región de Arequipa les aguardan unos colegas que durante este mes se beneficiarán de los recursos técnicos, el material sanitario y las enseñanzas prácticas en salvamento y desescombro que les regalan los adiestrados bomberos madrileños. La expedición ha contado con un presupuesto, sufragado por el Ayuntamiento, de 10 millones de pesetas.Pregunta. ¿No teme que lo de Bomberos Sin Fronteras se tome a guasa?

Respuesta. Quizá desde aquí suene divertido. Pero no ocurre lo mismo allí adonde vamos. Normalmente acudimos a sitios donde las carencias son absolutas. Nuestra labor es muy agradecida. Servimos ayuda técnica y humana a unos bomberos, compañeros de trabajo, que no cuentan con lo mínimo imprescindible. Ayudamos, por así decirlo, a los que ayudan. Somos profesionales, y lo único que podemos garantizar en nuestra ONG es la eficacia. Nada de diletantismos.

P. ¿Hay mucha diferencia entre los bomberos de un país y otro?

R.Sin duda. Lo primero que llama la atención al llegar a determinados sitios es que las funciones del bombero son de lo más plurales. Por ejemplo, en Guatemala hemos estado un par de veces. Una de ellas estuvimos en una población a 17 kilómetros de la capital con 500.000 habitantes. Pues bien, una de las principales ocupaciones de nuestros compañeros era atender partos. La media era de 60 al mes.

P.En estos casos, ¿qué puede aportar un bombero de Madrid?

R.La última vez que fuimos a Guatemala, en agosto pasado, les llevamos una ambulancia perfectamente equipada. Por lo demás, intentamos adecuarnos a las necesidades del lugar. Algo tan elemental como ver en qué podemos ser útiles es siempre lo primero que hacemos.

P.¿Dónde surgió la idea?

R.En Francia, una organización de este tipo lleva funcionando desde hace 15 años. Éste es nuestro patrón. Ellos, con los que guardamos una excelente relación, tienen una infraestructura que les capacita para una reacción inmediata en cualquier punto del planeta. Sin duda, aspiramos a poder imitarles.

P.¿En sus siete años de bombero en Madrid ha habido algo que le haya impresionado de forma especial?

R.Nuestra misión es ayudar al ciudadano. Hacer que se sienta seguro. Cuando esto no ocurre, cuando no puedes hacer nada y el desastre es tal que sientes una impotencia terrible, entonces el recuerdo queda para siempre.