Cargos socialistas afines a Borrell presionan contra la candidata Almeida

La familia socialista madrileña sigue echando leña al ardiente debate sobre la candidata autonómica Cristina Almeida, presidenta del Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI). Los juicios a favor y en contra del acuerdo sobre esta candidatura y las propuestas de los distintos sectores para "salir del lío", como lo definen algunos, se sucedieron durante todo el día.Varios cargos socialistas que apoyaron a José Borrell en las pasadas elecciones primarias, entre ellos el ex consejero de Sanidad, Pedro Sabando, constituyeron una plataforma a favor de la celebración de elecciones primarias a...

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La familia socialista madrileña sigue echando leña al ardiente debate sobre la candidata autonómica Cristina Almeida, presidenta del Partido Democrático de la Nueva Izquierda (PDNI). Los juicios a favor y en contra del acuerdo sobre esta candidatura y las propuestas de los distintos sectores para "salir del lío", como lo definen algunos, se sucedieron durante todo el día.Varios cargos socialistas que apoyaron a José Borrell en las pasadas elecciones primarias, entre ellos el ex consejero de Sanidad, Pedro Sabando, constituyeron una plataforma a favor de la celebración de elecciones primarias a la Comunidad. Este sector criticó el acuerdo con el PDNI que impide a los militantes socialistas elegir al candidato a presidente regional: "Es un paso atrás". "Escamotear las primarias", declaró Sabando, "supone debilitar el partido". Más tibia, la Plataforma de Madrid, integrada por 21 agrupaciones de los municipios del sur y de distritos de Madrid pidieron un referéndum para que opinen los 20.000 militantes de la región.

Quince secretarios generales de Juventudes Socialistas en distintas agrupaciones escribieron una carta a Almeida que concluía así: "No des tu aval a un acuerdo que en nada favorece" [a la convergencia de la izquierda].

El ex ministro José Barrionuevo declaró contra la candidata: "Es una mala decisión porque coloca a los votantes tradicionales y más leales del PSOE en una alternativa terrible: votar a una persona que se ha caracterizado por una oposición radical a la política socialista o a otra persona que se ha opuesto a la política socialista de una forma educada ". Nueva Izquierda despreció el ataque: "Del GAL hemos pensado lo que hemos pensado, y no vamos a rectificar", señaló un dirigente.

El secretario general de los socialistas madrileños, Jaime Lissavetzky, defendió la unión de la izquierda: "No es un acuerdo contra IU, sino el inicio del Olivo madrileño, al que todavía quedan muchas ramas". Y recordó que los 624 socialistas con voto en el comité regional podrán decidir si se refrenda el acuerdo o no.

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