La banca perdió hasta abril 1,4 billones de depósitos, aunque su beneficio sigue al alza

El dinero huye de los depósitos bancarios. Los depositantes han encontrado en los fondos de inversión y en la Bolsa unos instrumentos de mayor rentabilidad. En los cuatro primeros meses de 1998, el conjunto de bancos, cajas y cooperativas de crédito han perdido 1,4 billones de pesetas en depósitos. Y sólo en el mes de abril perdieron 772.300 millones. Paralelamente, los fondos de inversión siguen su rápido aumento. Desde final de 1997 hasta final de abril han pasado de 27 a 31,1 billones, gran parte de ellos gestionados por las entidades financieras.

Los datos del Banco de España han co...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El dinero huye de los depósitos bancarios. Los depositantes han encontrado en los fondos de inversión y en la Bolsa unos instrumentos de mayor rentabilidad. En los cuatro primeros meses de 1998, el conjunto de bancos, cajas y cooperativas de crédito han perdido 1,4 billones de pesetas en depósitos. Y sólo en el mes de abril perdieron 772.300 millones. Paralelamente, los fondos de inversión siguen su rápido aumento. Desde final de 1997 hasta final de abril han pasado de 27 a 31,1 billones, gran parte de ellos gestionados por las entidades financieras.

Los datos del Banco de España han confirmado la tendencia que desde hace unos años está marcando la inversión. La caída de la remuneración de los depósitos explica la inclinación de los inversores hacia los fondos y hacia la Bolsa. Los depósitos a plazo de un año que se pagaban en diciembre de 1993 a 7,57% han descendido hasta el 3,11% que se pagaba a final del pasado marzo. Los depósitos han pasado de 51,2 a 50,7 billones desde final de 1997.Por contra, la rentabilidad media de los fondos de renta fija de abril de 1997 a abril de 1998 fue del 6,96%, según los datos facilitados por Inverco, asociación de gestoras de fondos. Esa rentabilidad se eleva al 16,14% si refiere los de renta fija mixta y al 46,73% en un fondo de renta variable. Los depositantes españoles han apostado claramente por los fondos aun sabiendo que existe un riesgo en su rentabilidad al ir ligados al mercado bursátil al menos en una parte de ellos.

Pero no solamente los fondos han atraído dinero de las cuentas de ahorro y de los depósitos a plazo. La Bolsa se ha convertido en un foco de atracción en la que ya han invertido tres millones de españoles. De los 20,5 billones de contratación en Bolsa de 1997, el 11,57% se ha contratado por inversores particulares, con un montante de 2,37 billones.

La evolución de los depósitos en los cuatros primeros meses de este año contrasta con el crecimiento de los créditos concedidos por las entidades financieras españolas, que han aumentado en 1,52 billones de pesetas hasta abril. La buena marcha del ciclo económico ha permitido a los bancos beneficiarse del aumento del consumo. El hecho de que los bancos pierdan depósitos no significa que reduzcan sus beneficios. Ahora, la entrada de ganancias viene por otros caminos, y precisamente por el aumento de comisiones en la gestión de fondos, además del incremento de operaciones financieras (deuda y renta variable). Es decir, también han aprovechado el tirón de los fondos y la Bolsa.

Ayer, la Asociación Española de Banca (AEB) informó de que el conjunto de los bancos que operan en España consiguió en el primer trimestre del año unos beneficios netos de 171.000 millones de pesetas, lo que supone un aumento del 22,7% sobre el mismo periodo del año anterior. Las cajas de ahorros aumentaron sus beneficios un 19% y totalizaron un beneficio bruto de 115.839 millones. Según la AEB, los ingresos netos por comisiones y operaciones financieras se incrementaron un 20% por el crecimiento de los fondos de inversión y de la contratación bursátil, lo que da idea de la reconversión del negocio bancario.

Financiación exterior

Esta situación ha obligado a los bancos españoles a cubrir sus necesidades de financiación con recursos que proceden del mercado interbancario exterior, cuyos tipos de interés han sido tradicionalmente más bajos que los españoles. Sin embargo, la banca sigue estrechando su margen de intermediación, es decir, la diferencia entre lo que ingresa por créditos y lo que paga por los depósitos, y que tradicionalmente ha sido la verdadera despensa de los resultados, al menos hasta ahora. El margen de intermediación que estaba en el 4% en el año 1990 se situó al final de marzo en el 2,09% de los activos totales medios.Además, tanto bancos como cajas han recibido recientemente una advertencia del Banco de España por bajar su tasa de eficiencia (resultado de dividir los gastos de explotación por el margen ordinario) en 1997, cuando fue un año de fuerte expansión del negocio.

La Asociación Española de Banca recalcó ayer que los gastos de explotación registrados hasta marzo han crecido un 2,5%, cuando el crédito lo ha hecho un 14,1%. Además, la banca ha logrado reducir la tasa de morosidad hasta el 2% del total de los créditos concedidos, la menor en los últimos 20 años.

Archivado En