Martínez Noval se perfila como adjunto de Borrell en el grupo parlamentario

El candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, baraja proponer al ex ministro de Trabajo Luis Martínez Noval como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista y a María Teresa Fernández de la Vega como secretaria general. Borrell madurará su propuesta en los próximos días, en conversaciones con los afectados y con el secretario general del PSOE y presidente del grupo, Joaquín Almunia.

El candidato tiene una semana, hasta la reunión de la ejecutiva federal del próximo lunes en la que éste órgano le propondrá como portavoz del grupo parlamentario en sustitución de Juan Manuel ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El candidato socialista a La Moncloa, José Borrell, baraja proponer al ex ministro de Trabajo Luis Martínez Noval como portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista y a María Teresa Fernández de la Vega como secretaria general. Borrell madurará su propuesta en los próximos días, en conversaciones con los afectados y con el secretario general del PSOE y presidente del grupo, Joaquín Almunia.

El candidato tiene una semana, hasta la reunión de la ejecutiva federal del próximo lunes en la que éste órgano le propondrá como portavoz del grupo parlamentario en sustitución de Juan Manuel Eguiagaray, para exponer a su vez la lista de nombres que quiere que le acompañen en la dirección parlamentaria.Las pocas personas que conocen las reflexiones de Borrell sobre la composición del grupo parlamentario reconocen que el candidato no ha tenido tiempo de consultar con los interesados sobre su disposición a ocupar cargos en el grupo. En un primer momento, Borrell quiso que el puesto de portavoz adjunto fuera para una mujer que además tuviera alguna vinculación andaluza, ya fuera de origen o por la vía parlamentaria. Pensó en Cristina Narbona, diputada por Almería, en Amparo Rubiales, parlamentaria por Sevilla y en María Teresa Fernández de la Vega, que tiene su escaño por Jaén.

Sin embargo, se ha impuesto la idea de que la mano derecha de Borrell en el grupo parlamentario sea alguien que, además de ser capaz de discutir políticamente sobre todos los temas, goce de simpatías en el grupo o, al menos, no produzca rechazo. Estas cualidades adornan a Luis Martínez Noval, según han constatado personas del entorno de Borrell. El ex ministro de Trabajo, de adscripción tradicional guerrista, se decantó públicamente por Joaquín Almunia en las elecciones primarias frente a Borrell, pero su comportamiento y su actitud en nada molestaron al candidato que resultó vencedor.Las fuentes consultadas aseguran que cuando Borrell ha consultado nombres "de forma espontánea" siempre se ha invocado a Martínez Noval, secretario general de los socialistas asturianos.

No cabe la menor duda de que María Teresa Fernández de la Vega estará en la dirección del grupo. Bien como secretaria general, tercer puesto en el organigrama, o como uno de los tres secretarios generales adjuntos, puesto que ya ocupa ahora. Si Fernández de la Vega accediera finalmente al número tres, sería porque Borrell ha decidido, finalmente, prescindir del diputado salmantino Jesús Caldera, que ocupa ahora ese puesto.

El futuro de Caldera

La decisión no está tomada, dado que Borrell escucha permanentemente las voces a favor de que mantenga a Caldera por su probada eficacia en ese puesto, según reconocen la mayoría de los parlamentarios. Los antecesores de Borrell como portavoces parlamentarios, Almunia y Eguiagaray, son los más firmes valedores de quien ha sido su secretario general del grupo.Las recomendaciones para que Borrell también mantenga a Francisco Fernández Marugán tercer secretario general adjunto son igualmente numerosas. Aquí se tiene en cuenta la cualificación de este diputado extremeño, tanto en materia económica como para el análisis político, según los informes que también le llegan a Borrell del actual portavoz Eguiagaray. Este último no va a tener ningún problema para abandonar su puesto el próximo lunes ya que cuando Borrell se presentó a las elecciones primarias y sin que se supiera el resultado Eguiagaray comunicó a Joaquín Almunia su decisión de abandonar el puesto al considerar que debía ocuparlo Borrell incluso aunque perdiera.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Borrell instalará en breve su nuevo despacho junto al de Felipe González, en el mismo edificio donde el ex secretario general del PSOE trabaja habitualmente, en la calle de Gobelas (Madrid). Por otra parte, el candidato a la presidencia del Gobierno, que asistió junto con Almunia y González a la reunión de la Internacional Socialista (IS) en Oslo, pedirá hoy a los diputados del PSOE, en una reunión en el Congreso, que ahonden en la denuncia que él realizó en el debate del estado de la Nación acerca de que el Gobierno oculta indicios de que no puede cumplir el Plan de Estabilidad ni mantener los niveles actuales del estado del bienestar.

Peligros del neoliberalismo

Almunia dio también ayer una llamada de atención, en su intervención ante la IS, acerca de que "la globalización y las respuestas neoliberales ante su desarrollo están teniendo incidencia en la calidad de la democracia. La continua crítica hacia el Estado, hacia lo público, y el poder creciente de los mercados y de poderes no sustentados en la legitimación del electorado lleva a un distanciamiento de los ciudadanos respecto de la política". En consecuencia, " la democracia se empobrece y la confianza en las instituciones democráticas disminuye".El candidato socialista a La Moncloa quiere que el ataque lanzado por él contra lo que entiende como engañoso en la euforia económica del Gobierno tenga continuidad en la actuación del Grupo Parlamentario Socialista. Por de pronto, el PSOE ya ha planteado en el Congreso varias preguntas al vicepresidente segundo, Rodrigo Rato, y al ministro de Trabajo, Javier Arenas, y ha reclamado la comparecencia del director de la Oficina Presupuestaria, José Barea, para que respondan a las preguntas que el presidente del Gobierno, José María Aznar, no contestó en el debate del estado de la Nación.

El candidato socialista, que reconoce los errores que cometió en su intervención parlamentaria de la semana pasada, considera un avance que en aquel debate no salieran ya a relucir ninguno de los problemas que aceleraron la derrota electoral del PSOE: los GAL, la corrupción y la conspiración. Lo cual acredita, según él, que "se ha girado esa página".

Archivado En