La lluvia rompe una tubería y vuelve a cortar el tramo norte de la M-30

El tramo norte de la M-30 sufre un tormento. Las lluvias, cuando caen, lo empantanan e impiden el paso de los coches. El suceso se ha repetido este fin de semana, aunque en un punto nuevo: el kilómetro 25 de esta vía de circunvalación, en su incorporación a la carretera de El Pardo. La breve pero intensa lluvia, caída a primera hora de la tarde del sábado, obligó a cortar los tres carriles de la M-30 en sentido norte. Un día después, ayer, el desperfecto seguía sin arreglar y el tráfico permanecía cortado.Los cortes por las balsas de agua en la calzada de la M-30 fueron frecuentes hace unos me...

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El tramo norte de la M-30 sufre un tormento. Las lluvias, cuando caen, lo empantanan e impiden el paso de los coches. El suceso se ha repetido este fin de semana, aunque en un punto nuevo: el kilómetro 25 de esta vía de circunvalación, en su incorporación a la carretera de El Pardo. La breve pero intensa lluvia, caída a primera hora de la tarde del sábado, obligó a cortar los tres carriles de la M-30 en sentido norte. Un día después, ayer, el desperfecto seguía sin arreglar y el tráfico permanecía cortado.Los cortes por las balsas de agua en la calzada de la M-30 fueron frecuentes hace unos meses casi al lado, en concreto en el kilómetro 24, a la altura del Club de Campo y en sentido norte. Solucionar este problema costó al Ministerio de Fomento 130 millones de pesetas. Se construyeron muretes de protección de la calzada y dos colectores de aguas.

"Una tubería se ha averiado por las lluvias del sábado. Pasaba por debajo de la M-30 y ha provocado un escape de agua que ha inundado la calzada. La avería ha hundido el asfalto y ha hecho un socavón". Ésta es la versión que facilitó ayer la policía municipal sobre el nuevo corte, ahora en el kilómetro 25.

El corte viario comenzó el sábado, momentos después de la tormenta. La policía local cortó el tráfico en el tramo de la M-30 que va desde el desvío a El pardo hasta pasada la avenida de la Ilustración. La entrada a esa vía en el desvío de la carretera de Colmenar Viejo estaba acordonada y cortada al tráfico, lo que motivó grandes colas en el desvío de la denominada carretera de la Playa. La lluvia del sábado inundó dos casas bajas en la calle de Carmen Montoya, en el barrio de Ventilla. Y también averió el transformador eléctrico de un aparcamiento subterráneo del barrio de Salamanca, dejando sin luz a cientos de vecinos.

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