Seis afectados leves por un escape de cloro en Ferrol
Seis personas tuvieron que recibir asistencia médica la noche del sábado al domingo en Ferrol (A Coruña) después de haber inhalado el cloro proveniente de un escape en dos bombonas de un vivero de mariscos. Los afectados, que estaban cenando en un restaurante aledaño a la cetárea, fueron dados de alta a las pocas horas.El accidente se produjo a las 23.50 horas del sábado en el barrio de San Felipe, una zona semirrural y poco poblada del extrarradio de Ferrol. Los propietarios del vivero y del restaurante contiguo utilizaban el cloro para depurar las aguas donde conservan los moluscos.
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Seis personas tuvieron que recibir asistencia médica la noche del sábado al domingo en Ferrol (A Coruña) después de haber inhalado el cloro proveniente de un escape en dos bombonas de un vivero de mariscos. Los afectados, que estaban cenando en un restaurante aledaño a la cetárea, fueron dados de alta a las pocas horas.El accidente se produjo a las 23.50 horas del sábado en el barrio de San Felipe, una zona semirrural y poco poblada del extrarradio de Ferrol. Los propietarios del vivero y del restaurante contiguo utilizaban el cloro para depurar las aguas donde conservan los moluscos.
Las primeras hipótesis apuntan a que las bombonas, cada una de las cuales contenía 100 litros de cloro, estaban deterioradas por los años y el uso y sufrieron una pérdida repentina. Sin embargo, el propietario de la depuradora dijo desconocer las causas del escape. En el momento del accidente se encontraban en el restaurante 40 personas.
Al notar el olor a cloro, los propietarios alertaron a los bomberos y éstos a la Policía Municipal de Ferrol, que acordonó la zona y cortó el tráfico en la carretera entre A Graña y San Felipe. Seis de los comensales sufrieron leves trastornos respiratorios por inhalar la sustancia química y fueron trasladados al hospital Arquitecto Marcide, cinco de ellos en vehículos particulares y el restante en una ambulancia. El temor inicial era que la nube tóxica se desplazase hacia tierra, pero el viento la empujó en dirección al mar y la normalidad en el barrio se restableció sobre la 1.30 de la madrugada de ayer.