Una pieza de un avión cae sobre una fábrica de Fuenlabrada

Ni el granizo ni un relámpago, simplemente un trozo de avión. Eso fue lo que a las 10.15 del martes cayó del cielo y atravesó con la fuerza del trueno el tejado del almacén de plásticos Manuplas, en Fuenlabrada (160.000 habitantes). El origen del percance, que no ocasionó ningún herido, tuvo un origen de altura pero impreciso. En principio la policía barajó la hipótesis de que la pieza -posiblemente parte de la suspensión hidráulica- perteneciese a un avión que había efectuado un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Barajas. La investigación, sin embargo, descartó esta posibilidad.La ú...

Ni el granizo ni un relámpago, simplemente un trozo de avión. Eso fue lo que a las 10.15 del martes cayó del cielo y atravesó con la fuerza del trueno el tejado del almacén de plásticos Manuplas, en Fuenlabrada (160.000 habitantes). El origen del percance, que no ocasionó ningún herido, tuvo un origen de altura pero impreciso. En principio la policía barajó la hipótesis de que la pieza -posiblemente parte de la suspensión hidráulica- perteneciese a un avión que había efectuado un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Barajas. La investigación, sin embargo, descartó esta posibilidad.La última hipótesis, la más avanzada, apunta a que la pieza se desgajó en pleno vuelo de un avión que se dirigía a la base aérea de Getafe (el almacén se encuentra en la ruta hacia este aeródromo). Esta posibilidad, con todo, no ha sido aún comprobada.

"Sea lo que sea, esto ha venido del cielo", afirmó ayer un trabajador del almacén. La caída de la pieza abrió un boquete de unos 40 centímetros de diámetro en el techo. Los dos operarios que se encontraban en su interior oyeron un fuerte estruendo y, asustados, se dirigieron en busca de su origen. Sobre unas cajas encontraron una pieza de hierro cromado, de unos 26 centímetros y con forma de L, cuyo interior aún conservaba aceite.