Cartas al director

Madrid lloró en el maratón

El pasado día 26 de abril, el cielo de Madrid lloró. Lloró emocionado al ver el esfuerzo realizado por los corredores del XXI Maratón de Madrid. Lloró al ver la ratonera en que metían a los corredores en la llegada. Ésta parecía un laberinto donde realizan los tests de inteligencia a los ratones, donde el queso eran las 2.000 pesetas de fianza que devolvían por el chip de cronometraje, provocando una situación caótica para los corredores.Lloró porque alguien ha conseguido que los corredores terminen entre edificios, aceras, coches y, cuando salgan del corral, ¡puerta y a su casa!

El cie...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

El pasado día 26 de abril, el cielo de Madrid lloró. Lloró emocionado al ver el esfuerzo realizado por los corredores del XXI Maratón de Madrid. Lloró al ver la ratonera en que metían a los corredores en la llegada. Ésta parecía un laberinto donde realizan los tests de inteligencia a los ratones, donde el queso eran las 2.000 pesetas de fianza que devolvían por el chip de cronometraje, provocando una situación caótica para los corredores.Lloró porque alguien ha conseguido que los corredores terminen entre edificios, aceras, coches y, cuando salgan del corral, ¡puerta y a su casa!

El cielo de Madrid lloró porque el día del maratón no vio a ningún corredor llegar al parque del Retiro.- . .

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En