Un programa heredado de los conservadores

El Gobierno laborista tan sólo promete una reforma estética en la legislación penal y el programa de cárceles infantiles que heredó de sus predecesores conservadores.La ley de Justicia Criminal de 1994, promovida por el entonces ministro del Interior, Michael Howard, prevé la construcción de cinco "centros de seguridad y adiestramiento" para unos 200 menores de edades entre 12 y 14 años.

Su sucesor, Jack Straw, retoma la iniciativa -ya han comenzado las negociaciones para la apertura de un segundo centro en 1999- pero anuncia que, en el futuro, se modificará el título de la sentencia:...

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El Gobierno laborista tan sólo promete una reforma estética en la legislación penal y el programa de cárceles infantiles que heredó de sus predecesores conservadores.La ley de Justicia Criminal de 1994, promovida por el entonces ministro del Interior, Michael Howard, prevé la construcción de cinco "centros de seguridad y adiestramiento" para unos 200 menores de edades entre 12 y 14 años.

Su sucesor, Jack Straw, retoma la iniciativa -ya han comenzado las negociaciones para la apertura de un segundo centro en 1999- pero anuncia que, en el futuro, se modificará el título de la sentencia: en vez de "orden de seguridad" se conocerá como "orden de detención y adiestramiento".

Entonces, la sentencia se podrá aplicar a todos los delincuentes menores de 18 años. Con la "orden de seguridad", Howard intentó cubrir un vacío en el código penal que impedía el encarcelamiento de menores de 15 años, salvo en el caso de delitos de máxima gravedad, como asesinato u homicidio. Al recrudecer el castigo, el ministro conservador pretendió, poner punto final a un reducido, pero sonado, número de casos en los que los mismos chavales infringían la ley día tras día. Sus fechorías se limitaban por lo general a robos que, en el caso de vehículos, llegaron a tener muy serias consecuencias.

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En Inglaterra y Gales, la edad de responsabilidad criminal se establece en los 10 años, y todos los acusados de entre 10 y 17 años deben ser juzgados en los tribunales juveniles. Existe una serie de centros de reclusión juveniles para los delincuente s mayores de 15 años.

Hasta el mes pasado, los pequeños delincuentes quedaban recluidos en unidades vigiladas, dependientes de los servicios sociales de las autoridades municipales.

El juez puede enviar ahora a los reincidentes de 12 a 14 años a la nueva cárcel siempre que hayan cometido un mínimo de tres delitos o hayan ignorado un previo castigo dentro de la comunidad. Straw, por su parte, ha prometido incluir estas instituciones en la revisión general que su ministerio lleva a cabo del sistema juvenil.

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