La autovía de El Escorial, en la cuneta
A la Consejería de Obras Públicas y Transportes se le están quedando en la cuneta algunos de los proyectos más ambiciosos que tenía para descongestionar las carreteras de la región. La declaración de impacto ambiental para desdoblar la carretera M-501, conocida como la de los Pantanos, pone duras condiciones para las obras entre Alcorcón y Brunete, pero desecha totalmente el proyecto a partir de esa última. "A mí me gustaría hacerla completa, pero si me dejan sólo hasta Brunete, pues se desdoblará sólo hasta ese punto", comenta el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés.Su departament...
A la Consejería de Obras Públicas y Transportes se le están quedando en la cuneta algunos de los proyectos más ambiciosos que tenía para descongestionar las carreteras de la región. La declaración de impacto ambiental para desdoblar la carretera M-501, conocida como la de los Pantanos, pone duras condiciones para las obras entre Alcorcón y Brunete, pero desecha totalmente el proyecto a partir de esa última. "A mí me gustaría hacerla completa, pero si me dejan sólo hasta Brunete, pues se desdoblará sólo hasta ese punto", comenta el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés.Su departamento no ha recibido aún el informe de impacto ambiental sobre el desdoblamiento de la autovía entre Guadarrama y El Escorial (M-600), pero son tantas las objeciones que plantea la Consejería de Medio Ambiente que la Dirección General de Carreteras ha aparcado el proyecto.
La declaración de impacto ambiental "será negativa [contraria al proyecto] porque en los términos en que está planteada la autovía, con muchos pasos elevados y una vía de servicio, produce unos daños acumulativos incompatibles con la protección necesaria. Por ello, sólo se van a arreglar los cambios de rasante, que es una de las demandas de los ayuntamientos", señala Medio Ambiente.
"La autovía de Guadarrama a El Escorial y el desdoblamiento de la carretera de los Pantanos es una decisión que no responde a criterios de tráfico, sino de especulación urbanística. Ambas tenían un impacto medioambiental brutal", señala Santiago Martín Barajas, portavoz de la asociación ecologista Aedenat.
Obras Públicas está pendiente también del informe de impacto ambiental para arreglar los puntos negros situados en Becerril de la Sierra, en la M-607, y un tramo de 11 kilómetros en la M-506, entre Pinto y San Martín de la Vega. La Comunidad se ha comprometido a redactar un proyecto para mejorar el trazado, enderezar curvas y ampliar los arcenes.
Otro de los puntos peligrosos se encuentra a la salida del túnel de la carretera M-113, sobre la que pasa la tercera pista del aeropuerto de Barajas y en la que se produce un brusco estrechamiento después de una curva. Según el director general de Carreteras, Francisco Javier de Águeda, ya existe un proyecto para arreglar este tramo y ampliar el número de carriles. "Pero antes de acometer estas obras estamos esperando la decisión de AENA sobre la construcción de la cuarta pista del aeropuerto. En caso de que finalmente se construya la nueva pista, no tendría sentido gastar el dinero en arreglar la carretera, ya que tendría que ser modificada nuevamente para prolongar el túnel", concluye el director regional de Carreteras.