GENTE

SALUD FUNCIONARIAL

Nada es lo que parece, cada vez menos. Resulta que los funcionarios son el doble de propensos que cualquier otro trabajador a sufrir enfermedades cardiovasculares a consecuencia del estrés, o más exactamente del "síndrome de estar quemado" (burn out, le llamaron los norteamericanos que comenzaron a estudiarlo). según explicó el catedrático de Ciencias de la conducta de la Universidad de Oviedo, José Antonio Florez, en el X Congreso de Salud Laboral celebrado en A Coruña, la función pública, además del prestigio social como salida laboral que arrastra desde el siglo pasado (todavía muy v...

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Nada es lo que parece, cada vez menos. Resulta que los funcionarios son el doble de propensos que cualquier otro trabajador a sufrir enfermedades cardiovasculares a consecuencia del estrés, o más exactamente del "síndrome de estar quemado" (burn out, le llamaron los norteamericanos que comenzaron a estudiarlo). según explicó el catedrático de Ciencias de la conducta de la Universidad de Oviedo, José Antonio Florez, en el X Congreso de Salud Laboral celebrado en A Coruña, la función pública, además del prestigio social como salida laboral que arrastra desde el siglo pasado (todavía muy vigente en ciertas diputaciones), conlleva "un desfondamiento psicológico, a consecuencia de la desmotivación y deshumanización del trabajo". La falta de organización, la poca participación en los objetivos, la masificación, la falta de rigor profesional y el hipercontrol son algunas de las causas del síndrome, pero la peor es quizás el autoritarismo de los jefes, que los funcionarios llegan a calificar de "auténtica tortura psicológica".-

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