ESPACIO

El satélite 'Spot 4', en órbita, enviará fotos por láser

A bordo del satélite de observación de la Tierra francés Spot 4, puesto en órbita en la madrugada de ayer en un cohete europeo Ariane 4, va instalado un nuevo sistema de comunicaciones ópticas, por láser, mediante el cual transmitirá fotografías a Toulouse (Francia) a través del satélite Artemis de la Agencia Europea del Espacio (ESA). El Artemis será puesto en órbita a finales de 1999. El nuevo sistema se denomina Sílex, es el primero de uso civil y ha sido desarrollado por la ESA; en esta misión tiene carácter experimental.La ventaja de la transmisión de datos a través de un satélite interme...

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A bordo del satélite de observación de la Tierra francés Spot 4, puesto en órbita en la madrugada de ayer en un cohete europeo Ariane 4, va instalado un nuevo sistema de comunicaciones ópticas, por láser, mediante el cual transmitirá fotografías a Toulouse (Francia) a través del satélite Artemis de la Agencia Europea del Espacio (ESA). El Artemis será puesto en órbita a finales de 1999. El nuevo sistema se denomina Sílex, es el primero de uso civil y ha sido desarrollado por la ESA; en esta misión tiene carácter experimental.La ventaja de la transmisión de datos a través de un satélite intermediario, en lugar de directamente a la Tierra, es que el Artemis, situado en órbita geoestacionaria -a 36.000 kilómetros de altura-, puede enviar las señales al centro de proceso de datos durante un periodo de tiempo mucho más largo que el Spot 4, en órbita baja. Los satélites de observación de la Tierra se sitúan a unos 900 o mil kilómetros de altura y exigen una extensa red de estaciones terrestres para recibir la información en los cortos períodos de tiempo que tienen el satélite en visibilidad.

Sílex se basa en un emisor a bordo del Spot 4, una fuente de luz que se modula para codificar los datos a transmitir y un detector óptico que los recibe. Para concentrar el haz de luz en dirección al satélite receptor, se usa un telescopio de 25 centímetros de apertura. En este experimento, cuyos primeros pasos de ensayo se dieron en las instalaciones del Instituto de Astrofísica de Canarias, los dos satélites estarán a unos 40.000 kilómetros y la luz tardará aproximadamente un cuarto de segundo en recorrer esa distancia, tiempo durante el cual el receptor se habrá movido unos 2.000 metros, por lo que es imprescindible apuntar el haz con extremada precisión.

El Spot 4 pesa 2.600 kilos y se ha colocado en órbita sobre los polos a 830 kilómetros de altura. A bordo van sensores y cámaras de alta resolución.

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