Las patronales CEOE y CEPYME condenan la huelga en Iberia

Las patronales CEOE y CEPYME pidieron ayer al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) que reconsidere su decisión de llevar a cabo una huelga en Iberia -que empezará el próximo viernes y que se repetirá los lunes y viernes de cada semana hasta el 31 de julio-, y que vuelva "a los cauces del diálogo y la negociación".Las dos organizaciones empresariales afirmaron ayer en un comunicado conjunto que respetan el derecho de huelga que asiste al SEPLA, pero condenan la convocatoria que puede originar pérdidas a Iberia por unos 12.000 millones de pesetas, "por considerarla injustificada...

Las patronales CEOE y CEPYME pidieron ayer al Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (SEPLA) que reconsidere su decisión de llevar a cabo una huelga en Iberia -que empezará el próximo viernes y que se repetirá los lunes y viernes de cada semana hasta el 31 de julio-, y que vuelva "a los cauces del diálogo y la negociación".Las dos organizaciones empresariales afirmaron ayer en un comunicado conjunto que respetan el derecho de huelga que asiste al SEPLA, pero condenan la convocatoria que puede originar pérdidas a Iberia por unos 12.000 millones de pesetas, "por considerarla injustificada y desproporcionada, al afectar muy gravemente a los más de 3,5 millones de pasajeros de la citada compañía, y a un sector trascendental para la economía española como es el turismo".

CEOE y CEPYME señalan que el detonante de la huelga, la decisión de Iberia de alquilar a Air Europa 11 aviones con sus pilotos para atender un mercado creciente y evitar que lo controlen empresas extranjeras, ha sido avalado por el 95% de los 22.500 trabajadores de la compañía.

El ministro de Industria, Josep Piqué, lamentó ayer que "miles de ciudadanos" tengan que sufrir las consecuencias de un conflicto laboral sin causas "tan graves" para justificarlo y confió en que las partes lleguen a un acuerdo para solucionar las diferencias. En declaraciones a Onda Cero, Piqué reiteró que los paros pueden afectar negativamente a los planes para privatizar la compañía aérea.