Detenidos en Guipúzcoa otros dos colaboradores del 'comando Araba' con 19 kilos de explosivos

La Guardia Civil detuvo ayer en la localidad guipuzcoana de Anzuola a otros dos presuntos colaboradores del comando Araba de TA, desarticulado la madrugada del jueves en Vitoria, Bergara (Guipúzcoa) y Amorebieta (Vizcaya). Además, fueron incautados otros 19 kilos de explosivos, un subfusil y varios tubos lanzagranadas. Las detenciones de Anzuola confirman que el radio de acción del comando era el triángulo formado por el Duranguesado, el Alto Deba y la provincia de Álava, ya que la Guardia Civil ha encontrado un depósito de armas e infraestructura en cada una de esas áreas. Hasta ahora han sid...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La Guardia Civil detuvo ayer en la localidad guipuzcoana de Anzuola a otros dos presuntos colaboradores del comando Araba de TA, desarticulado la madrugada del jueves en Vitoria, Bergara (Guipúzcoa) y Amorebieta (Vizcaya). Además, fueron incautados otros 19 kilos de explosivos, un subfusil y varios tubos lanzagranadas. Las detenciones de Anzuola confirman que el radio de acción del comando era el triángulo formado por el Duranguesado, el Alto Deba y la provincia de Álava, ya que la Guardia Civil ha encontrado un depósito de armas e infraestructura en cada una de esas áreas. Hasta ahora han sido detenidos 13 miembros o colaboradores del comando con 137 kilos de explosivos y un arsenal de granadas, pistolas y subfusiles.

Más información

Los detenidos durante la madrugada de ayer son José Ramón Alcerreka Bastarrarena y Aran Alcerreka, marido e hija de María del Carmen Irizar Aranguren, quien fue detenida el pasado jueves. El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, no confirmó ayer que entre los objetivos del comando Araba se encuentren cargos públicos del PP.Pero entre la documentación encontrada en los domicilios de los presuntos etarras hay numerosos recortes de periódicos y boletines oficiales con nombramientos de cargos de la Administración vasca. Los detenidos disponían también de varios juegos de matrículas de Vitoria y Bilbao, y varios listados manuscritos con matrículas.

En la última fase de la operación, que se saldó en la madrugada de ayer con la detención de dos nuevos colaboradores de ETA en Anzuola, la Guardia Civil encontró un depósito de armas en un garaje de esa localidad. Los explosivos estaban ocultos en dos bidones almacenados dentro de un garaje situado en el número 3 de la calle de Errekalde Auzoa, propiedad de los últimos detenidos. Los bidones contenían 15 kilos de amonal o amosal, dos cilindros de PVC con casi tres kilos y medio de eloratita, así como dos fiambreras que también contenían cloratita. Además tenían preparado un subfusil Mat-45, varias cajas de munición del calibre 9 milímetros parabellum (la utilizada habitualmente por la banda), seis tubos de PVC de 90 milímetros de diámetro para lanzar granadas,y dos transmisores para la activación de artefactos explosivos a distancia.

Tres depósitos

La distribución de los depósitos de armas confirma el radio de acción del comando. Para actuar en el Duranguesado, ETA tenía un zulo [escondite] con armas en una vivienda de Amorebíeta. Para la zona del Alto Deba, los terroristas disponían de las armas encontradas en el garaje de Anzuola, y para operar en Alava, e incluso en Burgos, disponían del piso de la calle de Sancho el Sabio, en Vitoria. Esa distribución les permitía viajar sin armamento y aprovisionarse cerca de donde tenían previsto cometer un atentado.El alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, mostró ayer su preocupación por el "peligro que suponían para los vecinos del inmueble los 45 kilos de explosivos encontrados en el piso" de la calle de Sancho el Sabio, donde fueron detenidos los liberados Aitor Bores, de 31 años, e Ignacio Crispín Garcés Beitia, de 33. Cuerda hizo estas declaraciones después de que el pleno del Ayuntamiento rechazara admitir a trámite una moción presentada con carácter de urgencia por el portavoz de Herri Batasuna, José Enrique Bert, con la que pretendía que la corporación denunciara las detenciones y e hiciera gestiones para conocer la situación de los arrestados.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

El comando, según fuentes policiales, estaba intentado actualmente establecer un nuevo núcleo en Llodio, localidad alavesa cuya casa cuartel de la Guardia Civil ha sufrido al menos tres atentados.

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, se trasladó ayer a Vitoria para felicitar personalmente a los agentes de la Guardia Civil que participaron en la operación antiterrorista, que calificó de "éxito de todos". Expresó "un deseo muy profundo de que la Ertzaintza tenga un éxito en la lucha antiterrorista para demostrar que sus éxitos serán también los nuestros".

Mayor Oreja se mostró cauto al señalar que "nunca se puede hablar de desmantelamiento definitivo de nada", aunque sí "se puede decir que el comando Araba está igualmente desarticulado que el comando Vizcaya".

El titular de Interior opinó que cuando un cuerpo de segurídad tiene en marcha una operación antiterrorista debe llevarla hasta el final "y es malo que en ese momento la conozcan los otros cuerpos porque eso no sería coordinación, sino indiscreción en una operación en lo que lo más importante es la total discreción". La Guardia Civil obtuvo las primeras pistas sobre el comando Araba el 17 de noviembre pasado, cuando detuvo al presunto etarra José Antonio Hernández Velasco en un control de carreteras en el alto de Urkiola. Las dos personas que le acompañaban lograron huir y después se supo que eran los dos liberados del grupo desarticulado ahora.

Sobre la firma

Archivado En