El plan de paz de Ardanza naufraga ante la oposición de PP y PSOE

La reunión terminó en fracaso, aunque sin portazos. la Mesa de Ajuria Enea decidió ayer aparcar hasta después de las elecciones autonómicas vascas, previstas para el 25 de octubre, el plan de paz diseñado por el lehendakari José Antonio Ardanza ante la oposición del PP y las serias objeciones del PSOE. El documento pretendía impulsar un "diálogo sin límites" entre los partidos democráticos vascos en busca de un nuevo consenso sobre el marco jurídico de Euskadi. El proceso culminaría en una segunda fase con la incorporación de HB a la mesa de diálogo, siempre que ETA hubiera renunciado previame...

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La reunión terminó en fracaso, aunque sin portazos. la Mesa de Ajuria Enea decidió ayer aparcar hasta después de las elecciones autonómicas vascas, previstas para el 25 de octubre, el plan de paz diseñado por el lehendakari José Antonio Ardanza ante la oposición del PP y las serias objeciones del PSOE. El documento pretendía impulsar un "diálogo sin límites" entre los partidos democráticos vascos en busca de un nuevo consenso sobre el marco jurídico de Euskadi. El proceso culminaría en una segunda fase con la incorporación de HB a la mesa de diálogo, siempre que ETA hubiera renunciado previamente a la violencia.

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Ardanza, que no se presenta a la reelección, no podrá volver a liderar su iniciativa de paz. Las desavenencias planteadas ayer por los populares y los socialistas han impedido el acuerdo en torno a esta iniciativa en la Mesa de Ajuria Enea. No obstante, el PNV ha decidido hacerla suya e intentar encontrar el consenso en otros foros. Ardanza pretendía sentar las bases, antes de dejar la presidencia del Gobierno autónomo, para un final dialogado del terrorismo. Todos los partidos sostuvieron que el futuro de la Mesa no queda comprometido por este fracaso, aunque admitieron que el órgano encargado de buscar un consenso frente al terrorismo entra en una fase de incertidumbre. El propio lehendakari ha reconocido en las últimas semanas que, si fracasaba su plan, "el Pacto de Ajuria Enea podría rnorir". Los firmantes se limitaron a intentar buscar soluciones parciales con enmiendas al texto. Esta fórmula no fue aceptada en una apuesta al todo o nada por los partidos que apoyaron el plan de Ardanza, principalmente el PNV. El documento queda congelado hasta después de las elecciones autonómicas. El PNV ha decidido coger el testigo. Su presidente, Xabier Arzalluz, dijo que los peneuvistas asumen como propio el documento para buscar otros consensos.

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