PSOE e IU arremeten contra Trillo por impedir una pregunta a Cascos sobre la conspiración

Los socialistas e IU acusaron ayer al presidente del Congreso, Federico Trillo, de partidismo y de seguir instrucciones del Gobierno después de que la Mesa de la Cámara rechazase una pregunta del Grupo Socialista al vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, para que explique su reunión con el abogado del ex comisario José Amedo en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en 1994. CiU, aunque desaprobó la redacción inicial de la pregunta, estima "de interés para la Cámara" saber si Cascos tiene algún "compromiso adquirido en el pasado".

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Los socialistas e IU acusaron ayer al presidente del Congreso, Federico Trillo, de partidismo y de seguir instrucciones del Gobierno después de que la Mesa de la Cámara rechazase una pregunta del Grupo Socialista al vicepresidente primero, Francisco Álvarez Cascos, para que explique su reunión con el abogado del ex comisario José Amedo en el despacho del director de El Mundo, Pedro J. Ramírez, en 1994. CiU, aunque desaprobó la redacción inicial de la pregunta, estima "de interés para la Cámara" saber si Cascos tiene algún "compromiso adquirido en el pasado".

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La trama para derribar a Felipe González que denunció el ex di rector de Abc Luis María Anson colea en el Parlamento. Y lo hará durante algún tiempo. El jueves pasado, el presidente del Congreso, Federico Trillo (PP), rechazó una pregunta del socia lista Joaquín Leguina sobre las andanzas de Álvarez Cascos entre Ramírez y el abogado defensor de José Amedo, Jorge Manrique. El PSOE recurrió la decisión y la Mesa del Congreso rechazó ayer el recurso con los votos de Trillo; del vicepresidente primero, Enrique Fernández Miranda (PP); de la secretaria primera, Bernarda Barrios, y del vicepresidente segundo, Josep López de Lerma (CiU). Apoyaron la aceptación del recurso los tres representantes socialistas -José Beviá, Joan Marcet y Carmen del Campo-, y el de IU, Pedro Antonio Ríos. Estuvo ausente Xose Joan González de Txabarri (PNV). Hubo un empate y, como manda el reglamento, el recurso fue rechazado.Los socialistas protestaron, y con gran estrépito, contra el presidente de la Cámara. El portavoz del grupo, Juan Manuel Eguiagaray, le acusó directamente de haber actuado por órdenes de miembros del Gobierno. Y se mostró tan firme en sus palabras que al preguntarle de quién se trataba Eguiagaray aseguró que ocultaba sus nombres porque en otro caso revelaría sus fuentes de información.

Según Eguiagaray, "debe ser tanta la preocupación que tiene el Gobierno, el señor Aznar, el señor Álvarez Cascos y otros miembros del PP que han dado instrucciones al señor Trillo para que cometa esta arbitrariedad sin precedentes ni justificación".

El 'caso Tomey'

La irritación del portavoz del Grupo Socialista era doble, porque la Mesa tampoco había admitido una pregunta de su grupo dirigida a conocer la opinión del ministro para las Administraciones Públicas, Mariano Rajoy, sobre la imputación del fiscal al presidente de la Diputación de Guadalajara, el senador del PP Francisco Tomey, por supuesta falsificación de documento público.

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Pero lo grave se centró en torno a Cascos. Eguiagaray aseguró que el vicepresidente primero tiene obligación de responder sobre algo tan sencillo como si estuvo en el despacho de Ramírez con el abogado de Amedo y si Aznar conocía la entrevista, antes o después de que ésta se celebrase.

La posición más singular la adoptó Convergéncia i Unió. Su portavoz, Joaquín Molins, fue muy claro tanto ante los periodistas como en la Junta de Portavoces al explicar que el Congreso tiene "interés" en saber si Álvarez Cascos contrajo algún "compromiso" en aquellas reuniones. Pero puntualizó que la pregunta, tal y como la ha formulado Leguina, plantea problemas: "Parece que preguntan a una persona que estaba en la oposición qué hizo una tarde" y, sin embargo, "lo que subyace en esa pregunta, que todos sabemos qué es, es averiguar si alguien que hoy es miembro del Gobierno tiene algún compromiso adquirido o alguna actitud pretomada respecto a determinadas cosas". "Eso sí que es de interés para la Cámara y la oposición tiene derecho a preguntar por ello", concluyó Molins.

A la hora de la verdad, Josep López de Lerma, diputado de CiU y miembro de la Mesa del Congreso, votó en contra de la tramitación de la pregunta socialista, aunque por la tarde explicó que si la cuestión se reformula en otros términos él la apoyará sin reservas.

Izquierda Unida también se despachó a gusto contra Federico Trillo. Rosa Aguilar, portavoz de ese grupo parlamentario, desveló que le ha trasladado personalmente al presidente de la Cámara su "absoluta discrepancia con su forma de actuar". Aguilar relató que le ha comentado al presidente del Congreso la preocupación de su grupo porque no van "a consentir que se limite la capacidad de la oposición de controlar al Gobierno". Además, Aguilar piensa que se ha producido un auténtico retroceso en el ejercicio de ese control al Gobierno y se mostró convencida de que muchas decisiones de Federico Trillo "benefician" al Ejecutivo.

El portavoz popular, Luis de Grandes, defendió la decisión de la Mesa y sacó la cara por el "buen criterio e independencia" de Trillo. De Grandes dijo que las acusaciones de Eguiagaray no son más que "un juicio de valor gratuito" porque, según dijo, Trillo no necesita instrucciones del Gobierno dada su voluntad de "ser el presidente de todos los diputados".

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