COPA DE LA UEFA CUARTOS DE FINAL

Detenidos por altercados otros Siete 'hooligans" del Aston Villa

La barbarie de los hooligans en Madrid no cesa. Hinchas del Aston Villa, sin control policial, siguieron ayer con su estela de violencia en su estancia en Madrid. Aunque la policía sostiene que estaban vigilados, ayer volvieron a escapar del cerco de seguridad y causaron nuevos altercados en el centro de Madrid. Antes del partido, 11 aficionados -seis del Aston Villa y cinco del Atlético- fueron atendidos por el SAMUR de heridas leves.

En la madrugada del martes se repitieron los incidentes en el bar La Fontana de Oro, de la calle de la Victoria, junto a la Puer...

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La barbarie de los hooligans en Madrid no cesa. Hinchas del Aston Villa, sin control policial, siguieron ayer con su estela de violencia en su estancia en Madrid. Aunque la policía sostiene que estaban vigilados, ayer volvieron a escapar del cerco de seguridad y causaron nuevos altercados en el centro de Madrid. Antes del partido, 11 aficionados -seis del Aston Villa y cinco del Atlético- fueron atendidos por el SAMUR de heridas leves.

En la madrugada del martes se repitieron los incidentes en el bar La Fontana de Oro, de la calle de la Victoria, junto a la Puerta del Sol. Allí se produjo una batalla campal entre seguidores británicos y españoles. Según los camareros del local, la mecha la encendió un joven madrileño que les increpó por sus gritos y cánticos. "Los hinchas estaban bebidos y contentos, pero no se metían con nadie, hasta que un joven les insultó", señaló la cocinera del establecimiento. Los seguidores del Aston Villa respondieron con golpes. Se desató entonces una multitudinaria y encarnizada riña que acabó con cuantiosos desperfectos: cuatro sillas rotas, dos mesas, tres banquetas, una lámpara, 70 vasos y una estatua de bronce. Otros siete hinchas acabaron detenidos.

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Genaro, camarero del bar La Fontana de Oro, dijo ayer que los hinchas bebieron cervezas en jarras de medio litro (cada una vale 600 pesetas) a un ritmo frenético. Llegaron a consumir un litro cada 60 minutos. Pasaron en el local más de cinco horas.

También fueron víctimas del vandalismo de los aficionados una perfumería y una tienda de ropa de la calle Mayor. En la calle de la Cruz los agentes detuvieron a otro hincha inglés por golpear a un joven que les miró. Otros, según testigos presenciales, se dedicaron a ensuciar orinando los soportales de la Plaza Mayor, a pleno sol y a la vista de los viandantes.

En tres días, la policía ha detenido a 12 aficionados que han dañado cuatro bares, seis tiendas, ocho coches, una moto y un apartahotel.

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