Viviendas sociales

Las familias madrileñas que ganen menos de 2,5 veces el salario mínimo interprofesional tendrán a partir de ahora nuevas condiciones para solicitar una vivienda social de la Comunidad. El consejo de gobierno aprobó ayer las nuevas normas de adjudicación de pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima).

En ellas cambia, sobre todo, el sistema de puntuación para optar a los pisos reservados para casos de urgente necesidad, que suponen el 50% de los que construye el Ivima. El resto se sortean, sin utilizar baremación alguna, entre los peticionarios con una situación menos sangra...

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Las familias madrileñas que ganen menos de 2,5 veces el salario mínimo interprofesional tendrán a partir de ahora nuevas condiciones para solicitar una vivienda social de la Comunidad. El consejo de gobierno aprobó ayer las nuevas normas de adjudicación de pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima).

En ellas cambia, sobre todo, el sistema de puntuación para optar a los pisos reservados para casos de urgente necesidad, que suponen el 50% de los que construye el Ivima. El resto se sortean, sin utilizar baremación alguna, entre los peticionarios con una situación menos sangrante.

En esta nueva normativa para conceder viviendas en casos de emergencia social, que sustituye a la del verano de 1996, se dará una mayor puntuación a quienes habiten en chabolas, naves o casuchas. Se establece además un nuevo requisito para ser adjudicatario: no poseer bienes por un valor superior a los 4,6 millones.

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El nuevo baremo también puntúa más por cada hijo menor o minusválido a cargo del solicitante. Amplía asimismo los supuestos de alquiler que reciben puntuación: antes sólo se baremaban aquellos casos en los que la renta supone más del 35% de los ingresos del arrendatario y ahora el porcentaje se baja hasta el 30%.

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