Mandatos

Yeltsin dice que ya ha decidido quién ha de ser su delfín. Es decir, que todavía no hemos ganado gran cosa desde la época de los zares, en la que los males del Gobierno se transmitían interminablemente por vía generativa. La aspiración democrática a la "no reelección" es difícil, incluso en una revolución triunfante con esa bandera, como en el caso récord de México.Aznar ha prometido democráticamente no postularse a más de dos mandatos, como en Estados Unidos. Convendría, pues, que lo concretara en una ley, como en otras partes, para sus sucesores. Y también como ejemplo para el alcalde de Mad...

Yeltsin dice que ya ha decidido quién ha de ser su delfín. Es decir, que todavía no hemos ganado gran cosa desde la época de los zares, en la que los males del Gobierno se transmitían interminablemente por vía generativa. La aspiración democrática a la "no reelección" es difícil, incluso en una revolución triunfante con esa bandera, como en el caso récord de México.Aznar ha prometido democráticamente no postularse a más de dos mandatos, como en Estados Unidos. Convendría, pues, que lo concretara en una ley, como en otras partes, para sus sucesores. Y también como ejemplo para el alcalde de Madrid, que nos amenaza con cuadruplicar su postulación. Demasiado reciente está el máximo y tan lamentabla "ejemplo" de Felipe González, que, no contento con cuadruplicar su mandato, nombró a dedo a su sucesor y estos días lo promociona para las próximas elecciones, para guardarse las espaldas y evitar cambios reales en la cúpula socialista responsable de todo lo que todos sabemos.-