Dirigentes de IU preguntan quién autorizó la denuncia a EL PAÍS

Pedro Granados, secretario de Organización de IU, confirmó ayer que había presentado en la plaza de Castilla denuncia contra Rodolfo Serrano, autor de la información sobre la cesión de datos confidenciales de IU a una empresa privada. A la vez que Granados presentaba esta denuncia, dirigentes de IU, que preferían ocultar su nombre, hacían notar que ningún órgano de dirección había autorizado ni la operación sobre los datos ni la denuncia contra el redactor de EL PAÍS.

Pedro Granados presentó ayer, según él mismo confirmó a Servimedia, denuncia contra el redactor de EL PAÍS y contra ...

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Pedro Granados, secretario de Organización de IU, confirmó ayer que había presentado en la plaza de Castilla denuncia contra Rodolfo Serrano, autor de la información sobre la cesión de datos confidenciales de IU a una empresa privada. A la vez que Granados presentaba esta denuncia, dirigentes de IU, que preferían ocultar su nombre, hacían notar que ningún órgano de dirección había autorizado ni la operación sobre los datos ni la denuncia contra el redactor de EL PAÍS.

Pedro Granados presentó ayer, según él mismo confirmó a Servimedia, denuncia contra el redactor de EL PAÍS y contra el mismo periódico por calumnias y difamación. Granados aseguró que la iniciativa la suscribían él mismo y Gregorio Díaz Dionis. Díaz Dionis, por su parte, en conversación con EL PAÍS aseguró que no tenía idea de que se hubiera presentado la denuncia pero que, como "empleado a sueldo de IU estaba dispuesto a colaborar en todo lo que la organización dijera". Díaz Dionis reconoció que él estaba contratado por IU para dar tratamiento informático a los ficheros de afiliados. Que creía que estaba actuando dentro de la legislación y que, en consecuencia, haría lo que la dirección de IU le dijera.

Mientras se producía todo esto el malestar aumentaba dentro de la coalición. Sectores de IU hacían llegar su malestar por este tipo de actuaciones. En este sentido, hacían notar que cuando se encargó este trabajo la organización estaba en un proceso en el que no había ni órganos ni dirigentes nombrados, con lo que es más cuestionable la capacidad orgánica de Pedro Granados para encargar trabajos sensibles. Se refieren estos sectores a que cuando se encargó la tarea de recabar datos confidenciales todavía no estaban nombrados los secretarios ejecutivos de IU, cosa que se hizo el pasado 31 de enero. Las mismas fuentes hicieron notar que tampoco había habido ninguna reunión de los órganos de dirección para aprobar medidas como la denuncia a un periodista o la posibilidad de querellarse contra un medio de comunicación.

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