Fabricar piel

Hacer crecer células de cualquier tipo (cultivos) es sencillo, según los especialistas. El cultivo de tejido o piel (queratinocitos) propios (procedimiento para obtener láminas de piel) aplicado a la reconstrucción de una zona del cuerpo, es una técnica que ya se practica con éxito en los grandes hospitales españoles desde hace cinco años. Se aplica a los grandes quemados para cubrir la piel, donde no es posible recoger tejido de su cuerpo para luego reimplantárselo.Aunque para estos pacientes se utiliza, sobre todo, cultivos de queratinocitos de cadáveres que han donado su piel, según Purific...

Hacer crecer células de cualquier tipo (cultivos) es sencillo, según los especialistas. El cultivo de tejido o piel (queratinocitos) propios (procedimiento para obtener láminas de piel) aplicado a la reconstrucción de una zona del cuerpo, es una técnica que ya se practica con éxito en los grandes hospitales españoles desde hace cinco años. Se aplica a los grandes quemados para cubrir la piel, donde no es posible recoger tejido de su cuerpo para luego reimplantárselo.Aunque para estos pacientes se utiliza, sobre todo, cultivos de queratinocitos de cadáveres que han donado su piel, según Purificación Holguín, cirujano del servicio de cirugía plástica y quemados del hospital de Getafe (Madrid). Los cultivos de piel ajena tardan tres semanas en crecer y tiene inconvenientes: "Gran parte se"pierden porque son muy débiles y flojos", dice Hoguín. En cambio, los cultivos del propio tejido no sufren rechazo

La lucha contra, los estragos del tiempo en el cuerpo también se sirve de esta técnica: se cultivan fibroblastos (células de la dermis), que luego se inyectan en la arruga.

Pero también se utiliza el cultivo de tejido mamario enfermo de cáncer. "Para saber qué tratamiento necesita", observa José María Serra, jefe del servicio de cirugía plástica del hospital Clínico, de Barcelona.

En la actualidad, hay dos maneras de reconstruir una mama: el implante de silicona -se rellena un molde de esta sustancia o de suero salino-, o el del propio tejido tomado del abdomen o de la espalda de la mujer. La elección dependerá de la piel que le haya quedado a la paciente tras la quimioterapia.