Pujol se da por satisfecho con las explicaciones de Rato

, El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se mostró ayer satisfecho de las explicaciones que recibió en Barcelona del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, de que la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) prevista para 1999 no reducirá los ingresos de la Generalitat. Pujol y Rato se entrevistaron durante dos horas. y media. "Tenemos una doble garantía: la de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), que prevé que si hay cambios en los impuestos se compensará a las comunidades para que no pierdan ingresos, y la...

, El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, se mostró ayer satisfecho de las explicaciones que recibió en Barcelona del vicepresidente segundo y ministro de Economía, Rodrigo Rato, de que la reforma del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) prevista para 1999 no reducirá los ingresos de la Generalitat. Pujol y Rato se entrevistaron durante dos horas. y media. "Tenemos una doble garantía: la de la Ley Orgánica de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA), que prevé que si hay cambios en los impuestos se compensará a las comunidades para que no pierdan ingresos, y la palabra del vicepresidente de que no va a afectar [a la financiación autonómica]", dijo Pujol sin dar detalles sobre las garantías dadas por Rato. El líder de CiU señaló que será "técnicamente complicado" hallar la fórmula para que la reforma no afecte al tramo autonómico.

El vicepresidente, que acudió a la entrevista con Pujol con una carpeta bajo el brazo en la que se podía leer la palabra "confidencial", recalcó a los periodistas que el nuevo IRPF no modificará la financiación de la Generalitat. Rato aseguró que la reforma sólo afectará al tramo estatal del impuesto, es decir, al 70% de la tarifa. El vicepresidente remachó una y otra vez que la reforma no afectará para nada a la financiación de las comunidades autónomas". "Lo que decida el Parlamento español sólo afectará a la tarifa estatal, de la misma manera que lo que decida un Parlamento autonómico no puede afectar al tramo estatal", dijo.

Rato agregó que los objetivos de la reforma son: "Mejorar la tributación de las familias, primar el ahorro y hacer un impuesto simple y equiparable al de otros países". Recordó que el Gobierno del PP ha ido eliminando tramos en la tarifa del IRPF y que seguirá haciéndolo. "Nos encontramos con una tarifa de 12 tramos y este año la hemos dejado en ocho". Añadió que la reforma no tiene por qué suponer una pérdida de ingresos para Hacienda "porque lo que afecta a la recaudación son la reducción de los tipos marginales o más altos y las deducciones". El vicepresidente no comentó plazos, aunque en fuentes de la Administración central se afirma que Hacienda quiere dar a conocer el borrador del nuevo IRPF a finales de mes para empezar a discutirlo con los grupos políticos. Tras reunirse con Pujol, Rato pronunció una conferencia sobre la globalización de la economía en la sede central de La Caixa, donde dio por seguro el acceso de España al euro.

Fuentes socialistas opinaron que Rato le ha hecho una jugada a Pujol, quien carece de campo de maniobra para rebajar los impuestos en el tramo autonómico y equiparar la presión fiscal autonómica a la estatal. Además, la capacidad de las autonomías para alterar su tramo es limitada.

El comité de enlace de CiU, reunido por la mañana para preparar la entrevista entre Pujol y Aznar, había analizado las repercusiones de la reforma fiscal. Aunque carecían de información suficiente estaban alarmados. En nombre de ese comité, el secretario general de CDC, Pere Esteve, dijo que no bastaba que el Estado garantice que va a compensar económicamente a la Generalitat si ésta se viera afectada por la reforma del IRPF (eso ya lo garantiza la LOFCA). Los nacionalistas no quieren que se vea afectada la capacidad normativa limitada que la Generalitat acaba de estrenar sobre su tramo. CiU barajaba varias soluciones: incrementar el 30% o reclamar los impuestos especiales o el IVA.

Esteve censuró a Miquel Ángel Rodríguez, secretario de Estado de Comunicación, al señalar que no resultaba "procedente" y era "muy injusto" y "ocioso" que éste hubiera recomendado a CiU que hiciera planteamientos de interés general y no particular para renovar el apoyo al Gobierno.