La Bolsa y la divisa surcoreanas acogen con euforia el nuevo préstamo del FMI

El anuncio de una ayuda adicional de 1,5 billones de pesetas a Corea del Sur por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y un grupo de 13 países no ha tardado en surtir efecto. La Bolsa de Seúl subió ayer un 6,74% y la moneda surcoreana, el won, registró una apreciación del 20%, la mayor de su historia en un sólo día. El plan de rescate contará, además, con el apoyo de los principales bancos estadounidenses y japoneses.

El plan de urgencia para evitar la suspensión de pagos de Corea del Sur parece haber convencido a los inversores, que, al menos ayer, dieron un balón de oxí...

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El anuncio de una ayuda adicional de 1,5 billones de pesetas a Corea del Sur por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI) y un grupo de 13 países no ha tardado en surtir efecto. La Bolsa de Seúl subió ayer un 6,74% y la moneda surcoreana, el won, registró una apreciación del 20%, la mayor de su historia en un sólo día. El plan de rescate contará, además, con el apoyo de los principales bancos estadounidenses y japoneses.

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El plan de urgencia para evitar la suspensión de pagos de Corea del Sur parece haber convencido a los inversores, que, al menos ayer, dieron un balón de oxígeno al país asiático.Después de varias Jornadas con fuertes caídas, la Bolsa de Seúl se apuntó un avance de 23,70 puntos, un 6,74%. Pero ahí no acabaron las buenas noticias para Corea del Sur. Su moneda, el won, marcó un cambio de 1.530 por dólar. Ello supone una revalorización del 20%, la mayor de las registradas por la divisa surcoreana en tina sola sesión.

El préstamo de 1,5 billones de pesetas que se han comprometido a conceder el FMI, el G-7 (Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Gran Bretaña, Francia e Italia) y otros seis países (Australia, Bélgica, Holanda, Nueva Zelanda, Suecia y Suiza) contará, además, con el respaldo de los principales bancos comerciales de EE UU y Japón.

Chase Manhattan, Bank of America, Bankers Trust, Bank of New York, Citibank y JPMorgan hicieron público un comunicado en el que aseguran que "se necesita mantener la liquidez suficiente de divisas para que Corea pueda satisfacer sus obligaciones con el sector público y el privado".

El comunicado, redactado tras una reunión de esas entidades con la Reserva Federal (banco central de Estados Unidos), anuncia el estudio "con otras entidades de cómo puede contribuir el sector privado a aumentar la rapidez del desembolso de los fondos anunciado por el FMI".

Los 10 mayores bancos japoneses emitieron un comunicado similar y pusieron sobre la mesa la posibilidad de crear, junto a la banca estadounidense y la europea, un gran sindicato para negociar la canalización del conjunto de préstamos destinados a Corea del Sur.

Reformas obligatorias

Como contrapartida a este plan de urgencia, Corea del Sur debe acometer un amplio conjunto de reformas, como la apertura de los mercados de capitales y de acciones, la eliminación de una ley que establece el límite obligatorio de los tipos de interés, mayor autonomía para el banco central, autorización para que las agencias de valores extranjeras puedan establecer filiales en el país o la limitación de la capacidad de endeudamiento de las entidades en dificultades.Los saludables efectos del crédito billonario para Corea del Sur no llegaron ayer a Japón, a pesar de que su Gobierno entienda que "lo peor de la crisis ya ha pasado". Estas palabras del ministro de Finanzas nipón, Hiroshi Mitsuzuka, fueron el preludio de un descenso del 3,2% de la Bolsa de Tokio.

Los analistas insisten en que la caída se debe a que el parqué de la capital japonesa está inundado de rumores de quiebras de sociedades de peso en el panorama Financiero del país.

A las sonadas bancarrotas del banco Takushoku Hokkaido o de las casas de valores Sanyo o Yamaichi, se unió ayer la de Nitto Kogyo, un grupo empresarial que durante los años de crecimiento económico especuló con la construcción de campos de golf y hoteles. Nitto Kogyo presenta un pasivo de 2.720 millones de dólares, unos 400.000 millones de pesetas.

A este clima de pesimismo financiero se unió ayer el anuncio le que el paro se mantiene muy aIto. Por tercer mes consecutivo e ha colocado en un histórico 3,5%.

Mientras tanto, los mercados europeos no abrían ayer sus puertas, a excepción de España y Francia. La Bolsa de Madrid terminó la sesión con un recorte del 0,24%, 1,46 puntos.París bajó el 0, 10%. Wall Street, por su parte, optó por mantener los precios en la sesión reducida que celebró. Subió 19,19 puntos (0,25%) y cerró en 7.679.3 1, informa

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