Tribuna:

Retoques

La inversión particular casi se ha retirado del mercado y limita su actividad a deshacer posiciones si el guión internacional lo exige. Por el contrario, los ajustes de carteras institucionales han entrado en su fase más activa y ayer las aplicaciones ascendieron al 74% del total negociado, 140.069 millones de pesetas. La apertura de Wall Street, con un recorte de 59 puntos, estropeó una jornada condenada a la tranquilidad.El dinero se orienta, hacia la renta fija, en la que se toman posiciones a corto lazo para aprovechar la escalada de los precios y a largo para recoger los frutos de futuras...

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La inversión particular casi se ha retirado del mercado y limita su actividad a deshacer posiciones si el guión internacional lo exige. Por el contrario, los ajustes de carteras institucionales han entrado en su fase más activa y ayer las aplicaciones ascendieron al 74% del total negociado, 140.069 millones de pesetas. La apertura de Wall Street, con un recorte de 59 puntos, estropeó una jornada condenada a la tranquilidad.El dinero se orienta, hacia la renta fija, en la que se toman posiciones a corto lazo para aprovechar la escalada de los precios y a largo para recoger los frutos de futuras caídas de la rentabilidad. La de la emisión a 10 años bajaba ayer al 5,50%, mínimo histórico, y el diferencial con la deuda alemana descendió hasta 0,27 puntos. Wall Street no quiere terminar el año sin nuevos alardes de volatilidad. A media sesión se recuperó, pero en la última hora se precipitó a la baja y cerró con pérdidas de 127,54 puntos, un 1,63%, hasta situarse en 7.691,77.

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