La Unión de Bancos Suizos y SBC se fusionan para crear el segundo mayor banco del mundo

Dos de las mayores entidades financieras suizas, la Unión de Bancos Suizos (UBS) y la Swiss Bank Corporation (SBC), anunciaron ayer oficialmente su fusión para constituir el Banco Unido de Suiza (BUS), que será el segundo mayor del mundo, tras el Banco de Tokio-Mitsubishi, y el primero de Europa, por delante del Deutsche Bank. La nueva entidad contará con unos activos de 922.000 millones de francos suizos (96,8 billones de pesetas), por encima del producto interior bruto de España (77 billones de pesetas). La entidad resultante emplearía a 56.000 personas procedentes de UBS y SBC, pero sus rec...

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Dos de las mayores entidades financieras suizas, la Unión de Bancos Suizos (UBS) y la Swiss Bank Corporation (SBC), anunciaron ayer oficialmente su fusión para constituir el Banco Unido de Suiza (BUS), que será el segundo mayor del mundo, tras el Banco de Tokio-Mitsubishi, y el primero de Europa, por delante del Deutsche Bank. La nueva entidad contará con unos activos de 922.000 millones de francos suizos (96,8 billones de pesetas), por encima del producto interior bruto de España (77 billones de pesetas). La entidad resultante emplearía a 56.000 personas procedentes de UBS y SBC, pero sus rectores han anunciado ya que eliminarán 13.000 puestos de trabajo, un 23,2% de la plantilla.

El nuevo gigante de las finanzas, que se presentó ayer tras varios días de rumores respecto a la fusión en los mercados, tendrá un valor en Bolsa de 60.700 millones de dólares (9,10 billones de pesetas). La Unión de Bancos Suizos (UBS) controlará un 60% del capital de la nueva entidad y Swiss Bank Corporation (SBC) el 40% restante.Todas las magnitudes de la operación son enormes. El coste de la fusión y los ajustes necesarios para que el nuevo banco sea operativo rondará los 5.000 millones de dólares (750.000 millones de pesetas) y será incluido en las cuentas de los dos bancos este año, lo que técnicamente provocará pérdidas en este ejercicio para ambas entidades. Aún así, la agencia de evaluación de solvencia Moody's anunció ayer que confirma la calificación de solvencia para la UBS (Aaa) y pone en revisión, para una posible subida, la otorgada a SBC.

Más de una tercera parte del coste del presupuesto de la fusión se destinará a financiar las jubilaciones y los despidos que el nuevo grupo planea en Suiza y en el resto del mundo.

Reducción de plantilla

La nueva entidad se encontrará con unos 56.000 trabajadores, de los que 13.000 serán progresivamente eliminados en los próximos tres o cuatro años", según la nota difundida ayer por SBC. Alrededor de 6.000 puestos de trabajo serán eliminados en las oficinas ubicadas fuera de Suiza y el resto en el mercado doméstico. Los directivos de la nueva entidad esperan que alrededor de 2.500 empleados se acojan a la jubilación a lo largo del periodo de reestructuración previsto.La nueva entidad conservará entre 300 y 400 sucursales en Suiza, de las 560 con que cuentan los dos bancos. En todo el mundo tendrá 754 oficinas. En España, ambas entidades operan en banca de inversiones y prestan servicios de gestión de patrimonios y aseroramiento a empresas.

Con todo, los artífices de la fusión esperan obtener unos beneficios consolidados después de impuestos de entre 10.000 y 11.000 millones de francos suizos (entre 1,05 y 1,15 billones de pesetas) en el año 2002.

Mathis Cabiallavetta, actual presidente de UBS, será también el patrón del nuevo grupo bancario, aunque el día a día será responsabilidad de Marcel Ospel, director ejecutivo de SBC. UBS es el primer banco suizo en banca minorista con 2,4 millones de clientes y el tercero, por detrás de Crédit Suisse, es SBCI que, sin embargo, es más activo en la actividad de banca de inversiones.

El matrimonio alumbrará también el mayor banco del mundo en materia de gestión de patrimonios, con una cantidad de dinero bajo su responsabilidad de 428.000 millones de dólares (64,2 billones de pesetas). También será el cuarto en gestión de fondos de inversión, con 357.000 millones de dólares (53,55 billones de pesetas).

La dimensión social de esta megafusión fue el aspecto más criticado en Suiza tras conocerse el anuncio. El propio Gobierno federal helvético y los cuatro partidos gobernantes lamentaron la supresión de empleos por el nacimiento del nuevo superbanco suizo, aunque no dejaron de reconocer que la medida es "una gran ventaja" en favor de la competitividad.

El presidente de la Cámara baja, Ernest Leuenberger, consideró la supresión de empleos "un golpe duro" que puede empañar el buen comportamiento de la economía este año. Al mismo tiempo, hizo un llamamiento para que las fusiones de empresas se hagan sin despidos.

El Partido Socialista reaccionó con preocupación por el ajuste. Como contrapartida, el Partido Socialista pidió el establecimiento rápido de un impuesto sobre las ganancias del gran capital. Por su parte, el comisario de la Competencia de la UE, Karel Van Miert, aseguró que está "casi seguro de que la Comisión tendrá que investigar la fusión".

[Por otro lado, la sociedad de servicios financieros de EE UU First American anunció ayer un acuerdo para la compra de Deposit Guaranty por 2.700 millones de dólares (405.000 millones de pesetas). La entidad resultante tendrá unos activos de 17.400 millones de dólares (2,6 billones de pesetas) y supondrá la supresión de entre 500 y 900 empleos. Será la cuarta institución financiera en seis estados.]

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