Condenado a 12 años por participar en el secuestro y robo de 20 millones a una familia de San Martín
Un total de 12 años de prisión ha impuesto la Audiencia Provincial de Madrid a Ramón Hurtado, de 41 años, por participar en el secuestro y robo de 20 millones de pesetas a una familia en un chalé de San Martín de la Vega, en noviembre de 1995. Juntó a Hurtado también fue juzgado Francisco Sánchez Rojas, de 39 años, que ha sido absuelto. La sentencia indica que sólo hay "simples indicios" y ninguna prueba que implique a Sánchez en el secuestro de la esposa y dos hijas de Teodoro Martín, según explicó ayer su abogado, Eduardo Alarcón.La sentencia establece que la tarde del 8 de noviembre de 1995...
Un total de 12 años de prisión ha impuesto la Audiencia Provincial de Madrid a Ramón Hurtado, de 41 años, por participar en el secuestro y robo de 20 millones de pesetas a una familia en un chalé de San Martín de la Vega, en noviembre de 1995. Juntó a Hurtado también fue juzgado Francisco Sánchez Rojas, de 39 años, que ha sido absuelto. La sentencia indica que sólo hay "simples indicios" y ninguna prueba que implique a Sánchez en el secuestro de la esposa y dos hijas de Teodoro Martín, según explicó ayer su abogado, Eduardo Alarcón.La sentencia establece que la tarde del 8 de noviembre de 1995 Hurtado y otros tres individuos que no han sido detenidos (todos ellos con el rostro tapado) secuestraron en el chalé familiar a la mujer y a las dos hijas (de 13 y 15 años) del empresario Teodoro Martín. Su objetivo era obtener una elevada suma de dinero como rescate. Una vez en el chalé, exigieron a la mujer que les entregara todo el dinero que hubiera en la casa. En principio, la esposa les dio 200.000 pesetas que llevaba en el bolso. Pero, ante la amenaza de matar a una de sus hijas, la mujer les explicó que su marido disponía de una caja de caudales con varios millones en el concesionario de automóviles que regentaba. Los secuestradores maniataron a las hijas y esperaron la llegada del trabajo del padre.
Al llegar éste a casa le amenazaron con matar a una de sus hijas si no les entregaba el dinero que guardaba en la caja fuerte de su oficina. Teodoro, por miedo a que cumpliesen la amenaza, accedió. Dos de los secuestradores se quedaron en el chalé vigilando a las dos hijas y a la esposa, de Teodoro mientras los otros dos les acompañaron hasta el concesionario: se apoderaron allí de los 20 millones que Teodoro tenía en la caja de caudales. Acto seguido regresaron a la vivienda, donde maniataron y amordazaron al empresario y abandonaron el lugar. A la salida del chalé, los secuestradores se toparon con la Guardia Civil y comenzaron a disparar. Los agentes respondieron a los disparos y el ahora condenado, Ramón Hurtado, recibió un tiro en el brazo.