"Tenemos 106 millones de voluntarios"

Una mujer estará al frente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja por primera vez en sus 75 años de historia. El sábado la asamblea de esta organización humanitaria eligió en Sevilla a Astrid Noklebye Heiberg, una noruega de 61 años de edad. Esta mujer, casada y con dos hijas, ocupa desde 1993 la presidencia de la Cruz Roja de su país. También es la primera mujer que se ha doctorado en Psiquiatría en Noruega. Su tesis, sobre contracciones musculares en las mandíbulas provocadas por e¡ estrés, obligó a un cirujano a reconocer que se había equivocado en sus tratamien...

Una mujer estará al frente de la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja por primera vez en sus 75 años de historia. El sábado la asamblea de esta organización humanitaria eligió en Sevilla a Astrid Noklebye Heiberg, una noruega de 61 años de edad. Esta mujer, casada y con dos hijas, ocupa desde 1993 la presidencia de la Cruz Roja de su país. También es la primera mujer que se ha doctorado en Psiquiatría en Noruega. Su tesis, sobre contracciones musculares en las mandíbulas provocadas por e¡ estrés, obligó a un cirujano a reconocer que se había equivocado en sus tratamientos durante toda la vida.Pregunta. Por primera vez una mujer es presidenta de la Cruz Roja Internacional. ¿Qué aportará a la organización?

Respuesta. Hay diferencias en que haya una mujer al frente de la Federación porque en nuestra sociedad los hombres y las mujeres son educados de forma diferente. No sólo hay diferencias biológicas: porque, naturalmente, no ha habido un solo presidente de la Federación que haya dado a luz [ríe]. Nos vestimos de forma diferente, y cuando estamos entre mujeres hablamos de manera distinta a como lo hacen entre ellos. También entre las víctimas hay diferencias. Cuando hablamos de los más vulnerables es importante que distingamos en función del sexo para no olvidar que vulnerables no son sólo las mujeres pobres en África. También lo son los hombres que están solos en los países nórdicos, por ejemplo.

P. ¿Está creciendo lo que llaman el Cuarto Mundo, las bolsas de miseria alrededor de las grandes ciudades?

R. He visitado chabolas en Ciudad del Cabo y la gente vive en condiciones increíbles. Son lugares muy peligrosos para todo el mundo excepto para la Cruz Roja. Nos abren la puerta porque llevamos medicinas y alimentos. En una sola mañana vi a diez niños pequeños con sida. Todavía siento la vibración del pecho de una niña de cuatro años con esta enfermedad. Probablemente ya ha muerto hace tiempo... Estas experiencias permiten comprender que vale la pena trabajar en una organización como la nuestra.

P. ¿Cuáles son,los conflictos, del mundo olvidados por los medios de comunicación?

R. En muchos lugares del mundo hay grandes conflictos internos, y los medios de comunicación no tienen interés en trasladar lo que está sucediendo. Angola, Afganistán... Lo importante es que conseguir dinero está muy relacionado con la cobertura que hagan los medios de comunicación. Pero los medios acuden siempre juntos a las zonas que se ponen de moda.

P. En ese sentido ¿qué opina del papel de personas como Lady Di, que ponen de moda los conflictos olvidados?

R. Ella contribuyó, sin duda, a que fuera más conocido el tema de las minas terrestres.Una de cada cuatro víctimas que causan es un niño. Con ellas no pueden cultivarse la tierra, inmensas zonas del mundo se convierten en baldías por largo tiempo. Es importante que gente conocida trabaje en esto.

P. ¿Cuál es su programa?

R. Tres puntos. El primero, seguir, apoyando, fortalecer aún más a la Cruz Roja de cada uno de los países. En 1996 hemos ayudado a más de 206 millones dé personas. Hay más de 106 millones de voluntarios.

P. Usted se queja de que por todas partes se violan sistemáticamente los convenios de Ginebra.

R. Sí, pero no podemos dejar de comer sólo porque mañana tendremos hambre otra vez. Esta lucha es un proceso permanente, no podemos abandonar la batalla del respeto a los derechos humanos. [La conversación se pierde en sucesos terribles ocurridos a voluntarios de la organización en los grandes, conflictos].

P. Ha olvidado el segundo y tercer punto de su programa..

R. [La presidenta suelta una sonora carcajada]. Es verdad. Es lo que decía antes de cuando las mujeres hablamos entre nosotras. Bueno, punto segundo. Hacer un uso más activo de los órganos de gobierno de la federación. Hay ocho nuevos vicepresidentes, dos por cada una de las regiones en que dividimos el mundo: América, África, Asia y Europa. Quiero que me informen de las necesidades de cada región, Que sirvan de enlace entre la presidencia y las sociedades nacionales. Estoy muy contenta con el grupo que ha sido elegido. Y el tercer punto es trabajar de forma confiada y franca con el Comité Internacional de la Cruz Roja, con cuyo presidente, Cornelio Sommaruga, tengo muy buena relación.

P. ¿Se va a cambiar el emblema de la Cruz Roja? Se ha hablado de un diamante.

R. No. El símbolo tiene dos funciones, una de protección y otra de reconocimiento. En Israel, por ejemplo, hay el problema constante de que quieren tener la estrella de David. Su sociedad nacional funciona muy bien y ellos quieren formar parte de la Federación, pero no quieren abandonar su estrella de David. La Cruz Roja es el emblema más valioso del mundo y ese capital no se puede perder. Por hacer un juego de palabras podemos decir que es un signo enormemente positivo. [Dibuja la cruz con las manos en la mesa].