Malos augurios para el mercado publicitario mundial

John Perriss, presidente de Zenith Media Worlwide, pronosticó ayer una ralentización del crecimiento del mercado publicitario mundial. A su juicio, si 1997 va a terminar con un crecimiento del 3,6% sobre el año anterior, en 1998 solamente crecerá un 3%, que se quedará en un 2,7% en 1999. Durante su intervención en Intermedia 97, Perriss añadió que el mercado de la publicidad de Estados Unidos es el que seguirá dominando con un 41% del total y que el de Asia conseguirá un mayor desarrollo en los próximos años. El presidente de Zenith también se mostró convencido de que la prensa perderá pe...

John Perriss, presidente de Zenith Media Worlwide, pronosticó ayer una ralentización del crecimiento del mercado publicitario mundial. A su juicio, si 1997 va a terminar con un crecimiento del 3,6% sobre el año anterior, en 1998 solamente crecerá un 3%, que se quedará en un 2,7% en 1999. Durante su intervención en Intermedia 97, Perriss añadió que el mercado de la publicidad de Estados Unidos es el que seguirá dominando con un 41% del total y que el de Asia conseguirá un mayor desarrollo en los próximos años. El presidente de Zenith también se mostró convencido de que la prensa perderá peso relativo en el total de la tarta publicitaria en beneficio de los medios audiovisuales.

Johannes Rhor, director general de Nuevos Negocios de BBDO Alemania, dedicó su intervención a describir los nuevos retos que se presentan a las agencias publicitarias. Según este directivo, las agencias tienen que compaginar en el trabajo del futuro la idea de un mercado global y las especificidades de los mercados locales. Por lo tanto, las agencias deben cambiar su actual modelo para convertirse cada vez más en consultores globales de empresas.

Para Len Landers, director general de Optimedia Internacional, las agencias deben avanzar en el estudio de las nuevas programaciones en los canales no tradicionales.

José Ignacio López de Arriortúa, presidente de la consultora López y Asociados, dijo que los mercados son cada vez más globales, lo que es bueno porque permite que se desarrollen nuevos mercados. Calificó el desempleo como el gran problema mundial en la actualidad y lo presentó como la desmostración del fracaso de sistemas de gestión.