El PIB creció un 3,3% en el tercer trimestre según el Banco de España

El producto interior bruto (PIB) creció un 3,3% en el tercer trimestre del año, según el Banco de España. Este aumento es el mayor desde 1990, cuando hubo un crecimiento trimestral del 3,5%. El pronóstico del Banco de España es dos décimas menor que el adelantado por el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, el pasado martes. El tirón de la inversión y, en menor medida, del consumo privado han sido los responsables del crecimiento de la economía en el tercer trimestre del año.

El último informe trimestral del Banco de España sobre la evolución de la economía, hecho púb...

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El producto interior bruto (PIB) creció un 3,3% en el tercer trimestre del año, según el Banco de España. Este aumento es el mayor desde 1990, cuando hubo un crecimiento trimestral del 3,5%. El pronóstico del Banco de España es dos décimas menor que el adelantado por el secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, el pasado martes. El tirón de la inversión y, en menor medida, del consumo privado han sido los responsables del crecimiento de la economía en el tercer trimestre del año.

El último informe trimestral del Banco de España sobre la evolución de la economía, hecho público ayer, recoge que ésta entra en la parte final de 1997 con un ritmo de crecimiento real notable, que se extenderá a los próximos trimestres venideros. El alza del 3,3% sobre el mismo periodo del año anterior es un punto porcentual superior a la alcanzada en el tercer trimestre del año pasado y dos décimas mayor que la registrada en el segundo trimestre de 1996.Los culpables de este comportamiento de la economía española han sido la recuperación de la inversión y la fortaleza del consumo privado. La autoridad monetaria lo explica así: "Aunque la fortaleza del consumo privado sigue siendo un elemento destacado del panorama reciente -superó el 3%-, ha sido la inversión el componente de la demanda que más ha acentuado su ritmo de avance durante este periodo". Este crecimiento fue propiciado por la inversión en bienes de equipo y por la experimentada en construcción.

Ello ha desencadenado que la demanda nacional crezca en torno a un 2,7%, 1,5 puntos más que en el tercer trimestre del 1996. El gran beneficiado de este incremento de actividad está siendo el sector industrial, gracias al mayor gasto de los consumidores y a la fortaleza de las exportaciones.

En cuanto al consumo, el informe trimestral asegura que todos los datos disponibles apuntan a una mejora, consecuencia directa de la reducción de tipos de interés y de la acumulación de ahorro arrastrada en los últimos años.

Tras conocer el análisis del Banco de España, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, señaló que estas estimaciones coinciden con las suyas y restó importancia al desfase de dos décimas entre los cálculos de la autoridad monetaria y los de Cristóbal Montoro. El Ejecutivo mantiene que el crecimiento de este año será del 3,2%, dos décimas menos que el previsto para el próximo ejercicio.

Inflación y tipos

El informe del Banco de España se detiene en una de sus obsesiones: la inflación. Advierte que durante el tercer trimestre del año, la mayoría de los indicadores de precios han experimentado un ligero repunte en sus ritmos de crecimiento, algo que podría agravarse con el tirón de la demanda.No obstante, matiza que esto no ha supuesto un cambio en las expectativas de que la senda de crecimiento del IPC se acomode a los objetivos establecidos. El Gobierno estima que a finales del mes de diciembre los precios presentarán un aumento del 2,2%.

En relación a la política monetaria, el instituto emisor -tras precisar que el estudio se elaboró antes de conocer el alcance definitivo de las últimas turbulencias procedentes del sureste asiático-, recuerda que a pesar de la volatilidad que ha imperado en las bolsas, el clima de estabilidad de los mercados financieros se asentó y pudo continuarse con la tendencia de reducción moderada de los tipos de interés a largo plazo en Europa.

Y añade que la evolución descendente de tipos en el tercer trimestre y la depreciación del tipo de cambio de la peseta tendieron a configurar un tono menos estricto de las condiciones monetarias y financieras".

Según se recoge en el documento del banco emisor, todas estas consideraciones, unidas a la evolución de la inflación, le obligaron a retrasar el recorte del tipo de intervención hasta la subasta decenal del psado 3 de octubre, día en que rebajó hasta el 5% el precio del dinero.

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