De la Rosa desafía al juez y traspasa las acciones de Tibidabo que tenía embargadas

Javier de la Rosa ha decidido no hacer caso de la orden de embargo del juez Joaquín Aguirre, instructor del sumario Grand Tibidabo, y de otra posterior de la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, que instruye el caso Torras, y ha transmitido ante notario el l5% de las acciones de Grand Tibidabo. Esta cesión, a la propia Grand Tibidabo, pretende compensar parte de las deudas por 4.000 millones que De la Rosa mantiene con esa sociedad.El pasado martes el juez Aguirre envió una providencia al Notario de Barcelona Francisco Antonio Sánchez, a fin de que remita copia al juzgado de la...

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Javier de la Rosa ha decidido no hacer caso de la orden de embargo del juez Joaquín Aguirre, instructor del sumario Grand Tibidabo, y de otra posterior de la juez de la Audiencia Nacional, Teresa Palacios, que instruye el caso Torras, y ha transmitido ante notario el l5% de las acciones de Grand Tibidabo. Esta cesión, a la propia Grand Tibidabo, pretende compensar parte de las deudas por 4.000 millones que De la Rosa mantiene con esa sociedad.El pasado martes el juez Aguirre envió una providencia al Notario de Barcelona Francisco Antonio Sánchez, a fin de que remita copia al juzgado de la mencionada escritura. El magistrado fue advertido de la maniobra de De la Rosa por los administradores judiciales de esas acciones, quienes le informaron de que la sociedad a través de la cual el financiero poseía esas acciones, Nueva Madrugada, había convertido en definitiva la cesión.

Ésta fue pactada en julio pasado, pero las partes incluyeron una cláusula suspensiva a la espera de que "por el juzgado número 1 se acordara el levantamiento del embargo y administración judicial" de esas acciones. El juez negó ese levantamiento en los primeros días de octubre. En una reacción aparentemente inmediata, el mismo día 2 de ese mes, las acciones pasaron de Nueva Madrugada a Grand Tibidabo.

Fuentes judiciales han calificado esta operación como "un claro desafío al juez Aguirre", en un momento en el que éste está a punto de cerrar la instrucción del caso y ponerlo en la recta de salida para la celebración del juicio. El caso, que arrancó en octubre de 1994 y provocó el ingreso en prisión de De la Rosa durante más de cuatro meses, investiga la descapitalización de la sociedad.

De la Rosa acumula desde entonces un verdadero récord de embargos judiciales como consecuencia de las fianzas por responsabilidad civil que se le han impuesto en diversos juzgados. En Barcelona, la fianza es de más de 13.000 millones. En Madrid, como consecuencia de la querella de Torras contra él, la juez Palacios le impuso 10.500 millones. Además, en Londres, se le dictó un embargo por 500 millones de dólares (70.000 millones de pesetas). De la Rosa sólo ha abonado las fianzas penales, de 1.000 millones en Barcelona y de 400 en Madrid, que le permiten seguir en libertad.

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