Tribuna:

Ellas

¿Por qué odian tanto a las mujeres?O por qué las temen tanto: semejante sadismo sólo se puede concebir desde el pavor. Hablo de los talibanes, que han impuesto en Afganistán un régimen de terror semejante al de Pol Pot o Hitler. El último decreto aprobado por esos fanáticos prohíbe la asistencia hospitalaria a las mujeres: las clínicas del país han quedado cerradas para ellas. Y han expulsado a las enfermas que estaban ingresadas: a medio parir, o recién operadas, o tal vez a punto de entrar en el quirófano para una intervención a vida o muerte que ya no tendrá lugar y será sólo muerte....

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¿Por qué odian tanto a las mujeres?O por qué las temen tanto: semejante sadismo sólo se puede concebir desde el pavor. Hablo de los talibanes, que han impuesto en Afganistán un régimen de terror semejante al de Pol Pot o Hitler. El último decreto aprobado por esos fanáticos prohíbe la asistencia hospitalaria a las mujeres: las clínicas del país han quedado cerradas para ellas. Y han expulsado a las enfermas que estaban ingresadas: a medio parir, o recién operadas, o tal vez a punto de entrar en el quirófano para una intervención a vida o muerte que ya no tendrá lugar y será sólo muerte.El único hospital al que las mujeres pueden ir es el Policlínico de Kabul, un galpón sin agua corriente ni electricidad, sin quirófano. y con apenas 45 camas. Presionados por la OMS, los talibanes permiten que las afganas acudan a las urgencias. Pura mentira: primero, porque las mujeres no pueden desplazarse a los hospitales (les está prohibido tomar autobuses o taxis); y segundo, porque, si consiguen que un, familiar las lleve, los médicos las echan. Hace nada se negaron a atender a una mujer, quemada en el 80% de su cuerpo, para no tener que desnudarla. Pienso en su desesperación, y en ese dolor casi inimaginable. Y, sin embargo, los talibanes tienen madres, tienen hijas. Cómo pueden.

El sistema sanitario de Afganistán se está hundiendo, como antes se hundió el educativo. Porque a las niñas se les ha prohibido estudiar y los niños carecen de maestros: el profesorado era femenino, y ahora todas esas mujeres bien educadas han sido encerradas bajo llave. El terror talibán está sepultando al país en la barbarie: esos psicópatas están inmolando a todo un pueblo, como si fueran adeptos a una secta que conduce al suicidio colectivo. Y la llamada comunidad internacional, cruzada de brazos mientras tanto. Cómo podemos.

Archivado En