De Cerceda a Colmenar
No deseo dejar sin contestación las afirmaciones contenidas en una carta publicada el 3 de septiembre en esta misma sección, remitida por un lector de Collado Mediano, en torno al desdoblamiento de la M-607 en el tramo Cerceda-Colmenar (19 kilómetros).Soy también diariamente obligado usuario de esa carretera y coincido con dicho lector en que el trazado de sus curvas permite tomar todas ellas a la velocidad máxima autorizada (probablemente la mayoría admitiría una velocidad superior a ésta). Añado que el firme es bueno, salvo en una porción de un kilómetro olvidada, en el último asfalta...
No deseo dejar sin contestación las afirmaciones contenidas en una carta publicada el 3 de septiembre en esta misma sección, remitida por un lector de Collado Mediano, en torno al desdoblamiento de la M-607 en el tramo Cerceda-Colmenar (19 kilómetros).Soy también diariamente obligado usuario de esa carretera y coincido con dicho lector en que el trazado de sus curvas permite tomar todas ellas a la velocidad máxima autorizada (probablemente la mayoría admitiría una velocidad superior a ésta). Añado que el firme es bueno, salvo en una porción de un kilómetro olvidada, en el último asfaltado, que se encharca los días de lluvia. No me atrevo, como él, a opinar sobre si el tráfico de la misma supera o no la cifra mágica de 15.000 vehículos diarios, porque evidentemente no he podido contarlos.
Sin embargo sí opino que presenta un problema que afecta a la seguridad y comodidad de sus usuarios: salvo en sus únicas cuatro rectas largas, y siempre que en sentido contrario no circule ningún vehículo, su trazado impide el adelantamiento con seguridad. La consecuencia es que basta la presencia de un vehículo de transporte en las horas punta, o un turismo que circule lentamente, y de ambos hay bastantes, para que se forme una incómoda caravana a 60-70 kilómetros por hora como máximo, con peligrosos acordeones en curvas y pendientes, caravana que los lunes y viernes de verano puede tener una longitud superior a un kilómetro. Esta circunstancia por sí sola, con el volumen de tráfico actual-quea mí no me parece escaso, sino todo lo contrario-, aconsejaría a mi juicio el desdoblamiento. Por cierto, los 12 minutos que invierte el citado lector suponen una velocidad media de 65 kilómetros por hora, lejos de los 90 autorizados. Quizá también él encuentra algún que otro obstáculo en el trayecto...
Con respecto a la afirmación de que "quedaría dividido el Parque Regional", le ruego que en su próximo viaje observe que existe un continuo de fincas valladas en ambos márgenes que ya lo divide en la actualidad. Y en o tocante al paisaje, ya está afectado por la carretera tal cual está; el desdoblamiento no lo empeoraría sensiblemente. Lo de la especulación, francamente, no lo entiendo, porque no soy alcalde ni constructor; sólo soy un trabajador al que la alternativa del transporte público le supone invertir entre dos horas y cuarto y dos horas y media en el recorrido Alpedrete-Tres Cantos o viceversa.-