Tribuna:

Sectarísmo hortera

Apenas repuestos de los fastos nefastos en torno a Lady Di, que tanto nos hicieron meditar sobre el insondable besuguismo de la condición humana, y en temblorosa espera de la boda de la Infanta, que también se las va a traer, la fiesta de Las Ventas en homenaje a Miguel Ángel Blanco nos ha cogido algo bajos de defensas. Dado que la organización corría a cargo de TVE, era de esperar que el tinglado se pareciera más que nada a una gala de fin de año de esas que sólo pueden soportarse a fuerza de mucho cava. Y conociendo al torpe sayón que está al frente de la santa casa mediática, la selección d...

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Apenas repuestos de los fastos nefastos en torno a Lady Di, que tanto nos hicieron meditar sobre el insondable besuguismo de la condición humana, y en temblorosa espera de la boda de la Infanta, que también se las va a traer, la fiesta de Las Ventas en homenaje a Miguel Ángel Blanco nos ha cogido algo bajos de defensas. Dado que la organización corría a cargo de TVE, era de esperar que el tinglado se pareciera más que nada a una gala de fin de año de esas que sólo pueden soportarse a fuerza de mucho cava. Y conociendo al torpe sayón que está al frente de la santa casa mediática, la selección de artistas es lógico que no respondiera tanto al espíritu de Ermua como al espectro de Norma Duval. Aun así, el bochorno ha sido de los que le dejan a uno listo para la jubilación anticipada.Sobre todo se siente agobio por las muchas personas de buena fe que, sin duda, han participado en ese circo y se han visto pringadas en una horterada con ribetes tardofranquistas, tanto más lamentable cuanto que tenía como pretexto un acontecimiento tan terrible y tan importante como el asesinato de Miguel Ángel. Y no se trata sólo de la utilización partidista que ha hecho el Gobierno de la convocatoria. El sectarismo político es lamentable, pero por lo visto no queda más remedio que resignarse a él, puesto que todos los partidos lo practican con similar entusiasmo. ¡Pero por lo menos que nos ahorren el sectarismo estético! Cada cual tiene derecho a disfrutar a su modo, sea bailando Macarena o haciendo el limpiaparabrisas al bonito son del toro lunático ése, siempre que tales vicios nefandos no pretendan convertirse en santo y seña globales de la ciudadanía democrática de, este país. Si quieren plasmar la unidad en lo esencial que compartimos, tendrán que renovar bastante su sentido del espectáculo y diversificar no poco la oferta musical, plástica, incluso indumentaria; y sobre todo enterarse de que en España se puede ser "bueno" también en euskera, en catalán o en gallego... y hasta siendo comunista. Por favor, que no vengan ahora a españolearnos a cuenta del antiterrorismo. Al grito de "¡Vascos, sí; ETA, no!" hay que complementarlo con otro de "¡Españoles, sí; españoleantes, no!".

Por cierto, hoy se celebra en el velódromo de Anoeta un festejo de apoyo a Egin y, como no lo organiza López-Amor, seguro que le ganan de calle la batalla estética al de Las Ventas. Les bastará con no haber invitado a Raphael.

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