Tribuna:VISTO / OíDO

La maldad sexual

Fugadas de Carabanchel (pueblo), halladas en Sesimbra, estas niñas ignoran que son oscuros objetos de deseo, de telas de araña de delincuencia, de alarmas internacionales y de llantos de los suyos. Quizá estén ellas alentadas por sus propios deseos, por sus claros impulsos. El sensacionalismo -algunos periódicos somos más templados- es alarmista y represivo. No está bien lo que han hecho: no por el tema del emparejamiento repentino, migratorio y circunstancial, sino por ruptura de condiciones sociales y familiares: en pleno movimiento de alarma no se van los niños sin dejar aviso. Pero como no...

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Fugadas de Carabanchel (pueblo), halladas en Sesimbra, estas niñas ignoran que son oscuros objetos de deseo, de telas de araña de delincuencia, de alarmas internacionales y de llantos de los suyos. Quizá estén ellas alentadas por sus propios deseos, por sus claros impulsos. El sensacionalismo -algunos periódicos somos más templados- es alarmista y represivo. No está bien lo que han hecho: no por el tema del emparejamiento repentino, migratorio y circunstancial, sino por ruptura de condiciones sociales y familiares: en pleno movimiento de alarma no se van los niños sin dejar aviso. Pero como no son propietarias de sí mismas, el aviso previo las delataría y cortaría su aventura. ¿Sexual? No estoy seguro. El admirable eufemismo de este periódico -Ramoncín está haciendo un diccionario de eufemismos; ayudará a desmontar lo políticamente correcto- dice que Ias niñas no sufren daños físicos". Deja lugar a morbosas especulaciones. ¿Es un daño físico la pérdida de la virginidad? ¿O se refieren a moraduras, piel arrancada por el látigo, mordeduras de oreja? No habiendo daño, no se puede decir qué clase de daño no hay. Sin duda, conviene ahora, por el desarrollo puritano del mundo occidental, explicar que el sexo es siempre malo.Una jovencita escapó un día de su casa, en Tánger; reaparecida, la policía marroquí la interrogó acerca de su virginidad. "No voy a hablar de eso", dijo la niña. Dijeron al padre que la obligase a contestar, y el padre dijo: "No quiero". Le pidieron que la dejara sola, y accedió. Cuando terminó el interrogatorio, salieron y dijeron: "No confiesa". El padre la besó por su entereza.

En un par de periódicos de domingo, columnas de gente seria que especula sobre, digamos, la sexualidad del Príncipe: ¡no se casa! Se queja incluso Luis Antonio de Villena (El Mundo): "No sé qué reina necesita Felipe. Nosotros debemos, queremos verlo más cerca, más claro y mas propio

No sé a quiénes se refiere con "nosotros": yo soy indiferente a las coyundas del Príncipe, y sólo quisiera que fuesen a su placer. ¿La sucesión? Su augusto padre es aún joven, tiene buena salud, puede durar años: ¿por qué el Príncipe tendría que adelantar el malestar de un matrimonio? Dos argumentos: hay posibilidades de que antes llegue la República; hay posibilidades de que la Corona pasase a los Marichalar, si se revisa la cuestión sucesoria de los nobles y se reforma la Constitución.

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