La lluvia inunda varios pueblos en Castilla-La Mancha y obliga a cortar carreteras

Las tormentas estivales sorprendieron de nuevo ayer a los vecinos de diversas localidades de Castilla-La Mancha, especialmente en la provincia de Cuenca, que temieron una repetición de la tormenta de granizo del pasado 23 de julio. Las lluvias no fueron torrenciales, pero provocaron inundaciones en varias viviendas. El agua causó también cortes en diversos tramos de la autovía Madrid-Valencia, donde se repitieron las retenciones y diversos accidentes, uno de ellos mortal. Se prevé que hoy y mañana se repitan los chubascos tormentosos, e incluso de granizo.

La tormenta veraniega que cruz...

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Las tormentas estivales sorprendieron de nuevo ayer a los vecinos de diversas localidades de Castilla-La Mancha, especialmente en la provincia de Cuenca, que temieron una repetición de la tormenta de granizo del pasado 23 de julio. Las lluvias no fueron torrenciales, pero provocaron inundaciones en varias viviendas. El agua causó también cortes en diversos tramos de la autovía Madrid-Valencia, donde se repitieron las retenciones y diversos accidentes, uno de ellos mortal. Se prevé que hoy y mañana se repitan los chubascos tormentosos, e incluso de granizo.

La tormenta veraniega que cruzó ayer al mediodía la provincia de Cuenca provocó inundaciones en varios sótanos, garajes y viviendas en las localidades de La Alberca de Záncara y Olivares del Júcar. El agua estancada alcanzó el medio metro de profundidad. Antes de descargar la tormenta, se produjeron momentos de tensión y miedo. Los vecinos, nerviosos, sospecharon que podía repetirse la fuerte tormenta de granizo que cayó en la zona el pasado 23 de julio. En plena tormenta, algunas personas tuvieron que ser rescatadas de sus vehículos.Por la tarde, miembros del servicio de Protección Civil, bomberos y guardias civiles trabajaron para achicar el agua. Mientras, la corporación municipal de Olivares del Júcar mantuvo una reunión para evaluar los daños causados por el agua en la localidad.

La tromba de agua provocó además cortes en diversos tramos de la Nacional-III, la autovía Madrid-Valencia. La lluvia inundó los dos carriles entre los puntos kilométricos 92 y 96, a la altura del término municipal de Villarubio (Cuenca), donde los vehículos estuvieron detenidos entre las 16.30 y las 17.30. El chubasco originó una balsa a lo largo de unos 400 metros de la carretera.

"Ha sido impresionante. Llovía a cántaros y no paraba. Yo he llegado a temer por el coche", relató Alfredo, un madrileño que se dirigía a Torrevieja (Alicante), informa Luis Fernando Durán. El empleado de una gasolinera contó que tres personas dejaron su coche al ver que subía el nivel del agua. Los bomberos de Tarancón y los empleados de Fomento trabajaron sin cesar durante dos horas para achicar el agua.

En La Almarcha, también en Cuenca, el tramo de la autovía Madrid-Valencia entre los kilómetros 150 y 155 llegó a tener inundaciones de más de un metro de profundidad, lo que obligó a mantenerlo cortado durante una hora. Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) señalaron la dificultad de establecer desvíos alternativos a esta ruta, donde el servicio de carreteras logró restablecer el tráfico después de limpiar de piedras y tierra la calzada y los sumideros.

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Retención de 20 kilómetros

Según la DGT, a las cinco de la tarde había 20 kilómetros de caravana a la altura de Tarancón (Cuenca) por los efectos de otra tromba de agua. El tráfico volvió a quedar interrumpido hasta las seis de la tarde en la Nacional-III. La carretera de Valencia recuperó la normalidad a las siete de la tarde, según los técnicos de tráfico.En Madrid la lluvia originó una decena de accidentes. El más grave ocurrió a las cinco y media en el kilómetro 61 de la carretera de Burgos (N-I). El conductor de un camión falleció al salirse de la autovía a causa del agua, según explicó la Guardia Civil. En Torrelodones, en el kilómetro 35 de la N-VI, cuatro personas resultaron heridas muy graves al volcar su vehículo.

También en Aragón, hubo fuertes lluvias y, en varios lugares, tormentas de granizo que causaron graves daños en las cosechas.

El Instituto Nacional de Meteorología anunció ayer que la posibilidad de que se repitieran en Castilla-La Mancha los chubascos tormentosos -que podrían superar los 60 litros por metro cuadrado y descargar granizo-, se mantendrían al menos hasta esta mañana. En el resto de España, y sobre todo el norte, también hay riesgo de tormentas.

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