Iturgaiz considera a Garaicoetxea "débil con los radicales"

Las críticas entre los dirigentes de los partidos vascos a cuenta de sus actitudes sobre la violencia siguió ayer. Así, el presidente del PP, Carlos Iturgaiz, salió al paso de lo declarado por el líder de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, quien comparó la propaganda del Gobierno central con la del nazi Goebbels. Según Iturgaiz, Garaikoetxea es "flojo y débil con los radicales y agrio e injusto con un Gobierno que plantea soluciones basadas en el diálogo con los demócratas".El PP vasco difundió un comunicado en el que Iturgaiz asegura que "es lamentable ver a Garaikoetxea recurrir al...

Las críticas entre los dirigentes de los partidos vascos a cuenta de sus actitudes sobre la violencia siguió ayer. Así, el presidente del PP, Carlos Iturgaiz, salió al paso de lo declarado por el líder de Eusko Alkartasuna (EA), Carlos Garaikoetxea, quien comparó la propaganda del Gobierno central con la del nazi Goebbels. Según Iturgaiz, Garaikoetxea es "flojo y débil con los radicales y agrio e injusto con un Gobierno que plantea soluciones basadas en el diálogo con los demócratas".El PP vasco difundió un comunicado en el que Iturgaiz asegura que "es lamentable ver a Garaikoetxea recurrir al insulto y la descalificación, al estilo de otros líderes nacionalistas que tienen fijación enfermiza con el ministro del Interior". Iturgaiz considera "una pena" que las propuestas de Jaime Mayor para combatir el terrorismo "no se aprovechen de modo constructivo y se desvíe la atención hacia temas personales".'

Las críticas de los nacionalistas a Mayor, según Iturgaiz, se desvían además del "espíritu de Ajuria Enea y del de Ermua [de donde era concejal el asesinado Miguel Ángel Blanco] de formar un frente común contra ETA por parte de los demócratas". "Cuando la sociedad vasca nos pide puntos de encuentro y cohesión en el bloque democrático, aparece el rancio y ambiguo discurso nacionalista intentando buscar culpables fuera del entorno radical", apunta.

"La firmeza con la que desde una postura democrática se afronta la violencia", concluye Iturgaiz, "es vista con reticencia por los partidos nacionalistas, que parecen rechazar la aplicación de criterios rigurosos contra los radicales y prefieren el tono complaciente y flexible con quienes sólo saben emplear la violencia como discurso".