Ni siquiera se disculparon
El pasado sábado 26 de julio me dirigía, en compañía de dos amigas y un amigo, a la población de Ocaña (Toledo) para asistir a un festival de música rock. A la entrada del pueblo, la Guardia Civil había establecido un control e iba interceptando los coches que se dirigían al lugar donde se celebraba el concierto. Fuimos conminados a aparcar el coche en el arcén de la carretera, y posteriormente al descender del vehículo un miembro de la Benemérita nos invitó a "entregar la droga que llevásemos, ya que si no iba a ser peor" (sic). Al contestar que no teníamos droga, el guardia civil proc...
El pasado sábado 26 de julio me dirigía, en compañía de dos amigas y un amigo, a la población de Ocaña (Toledo) para asistir a un festival de música rock. A la entrada del pueblo, la Guardia Civil había establecido un control e iba interceptando los coches que se dirigían al lugar donde se celebraba el concierto. Fuimos conminados a aparcar el coche en el arcén de la carretera, y posteriormente al descender del vehículo un miembro de la Benemérita nos invitó a "entregar la droga que llevásemos, ya que si no iba a ser peor" (sic). Al contestar que no teníamos droga, el guardia civil procedió a revisar nuestros efectos personales. La búsqueda fue infructuosa y pudimos continuar la marcha sin, por supuesto, recibir ningún tipo de disculpa. Esta situación la sufrieron otros muchos asistentes al citado festival. Ante los hechos anteriormente expresados me pregunto:¿Es lícito presuponer una conducta delictiva a unas personas por asistir a un concierto de rock? Tengo 32 años y hace tiempo que no asistía a este tipo de eventos; desgraciadamente, he podido comprobar que las cosas, lejos de cambiar, han empeorado con el Gobierno del Partido Popular y que las libertades individuales están sufriendo un serio retroceso. Por cierto, el festival se desarrolló sin ningún tipo de incidentes.-