Un atropello pone al descubierto una red de importación de hachís

El pasado 18 de julio, un hombre sin identidad conocida fallecía atropellado en el kilómetro 19,740 de la M-40. Su muerte figuró en los archivos de la Guardia Civil de Tráfico como un accidente más, hasta que se le practicó la autopsia y el médico forense descubrió en el interior del cadáver 24 piezas de hachís. La investigación se reabrió. La policía judicial le identificó como Mohamed H. M., de 28 años. El hombre había sido detenido el pasado 10 de marzo con kilo y medio de hachís en el intestino. Su captura se produjo dentro de una operación destinada a desmantelar una organización dedicada...

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El pasado 18 de julio, un hombre sin identidad conocida fallecía atropellado en el kilómetro 19,740 de la M-40. Su muerte figuró en los archivos de la Guardia Civil de Tráfico como un accidente más, hasta que se le practicó la autopsia y el médico forense descubrió en el interior del cadáver 24 piezas de hachís. La investigación se reabrió. La policía judicial le identificó como Mohamed H. M., de 28 años. El hombre había sido detenido el pasado 10 de marzo con kilo y medio de hachís en el intestino. Su captura se produjo dentro de una operación destinada a desmantelar una organización dedicada a importar droga de Marruecos por medio de boleros, a los que la red pagaba el autobús desde Ceuta. Luego, eran alojados en pensiones de Madrid, donde expulsaban las bolas.En este contexto, la policía determinó que el 18 de julio Mohamed había sido atropellado cuando se dirigía a entrevistarse con el supuesto jefe de la red, Mohamed E. R., para que lo llevara a una pensión. El accidente dio al traste con el contacto y el presunto responsable de la red huyó.

Los agentes, con estos datos, reemprendieron la búsqueda del supuesto cabecilla. A los pocos días descubrieron que residía con su compañera, Francisca G. LI., en la calle de Valdivieso (Aravaca). El pasado lunes vieron cómo, sobre las 17.00, Mohamed salía de casa. En su camino, el sospechoso tomó todo tipo de precauciones, hasta el punto de que descubrió que los agentes le seguían los pasos. La policía decidió entonces regresar a la calle de Valdivieso. A las 20.30, de regreso a su casa, Mohamed fue detenido. Poco después fue arrestada su compañera y, finalmente, Abdel A. M., de 18 años, con más de un kilo de hachís, cuando se dirigía a la vivienda.

En el piso fue descubierto medio kilo de hachís. Los detenidos carecen de antecedentes. La policía mantiene la operación abierta y no descarta más detenciones.

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