Roldán declaró a Garzón que Brouard fue asesinado como un aviso para ETA

El ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, ha asegurado que el asesinato del pediatra Santiago Brouard, dirigente de Herri Batasuna, era un aviso dirigido a ETA para que no atentara contra militantes del partido socialista. Nueve meses meses antes, el 23 de febrero de 1984, los Comandos Autónomos Anticapitalistas habían dado muerte al senador socialista Enrique Casas.Esta declaración, realizada por Roldán ante el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón, y la detención por narcotráfico de Luis Morcillo, uno de los sospechosos de haber participado en el aten...

El ex director de la Guardia Civil, Luis Roldán, ha asegurado que el asesinato del pediatra Santiago Brouard, dirigente de Herri Batasuna, era un aviso dirigido a ETA para que no atentara contra militantes del partido socialista. Nueve meses meses antes, el 23 de febrero de 1984, los Comandos Autónomos Anticapitalistas habían dado muerte al senador socialista Enrique Casas.Esta declaración, realizada por Roldán ante el magistrado del Juzgado Central de Instrucción número 5, Baltasar Garzón, y la detención por narcotráfico de Luis Morcillo, uno de los sospechosos de haber participado en el atentado del dirigente abertzale el 20 de noviembre de 1984, han motivado la reapertura del sumario por la Audiencia de Bilbao. La Audiencia recibió el pasado 7 de julio un oficio del juzgado de Garzón, después de que el Servicio Central de Estupefacientes hubiera detenido seis días antes en Madrid a Morcillo en relación con 100.000 pastillas de éxtasis.

El fiscal estudió la declaración de Roldán y, al conocer la detención de Morcillo, solicitó el 23 de julio a la Audiencia de Bilbao la reapertura del sumario 101/84.

En la declaración realizada por Roldán ante Garzón, el ex director de la Guardia Civil se refiere al asesinato de Brouard, al de Lucía Urigoitia y ala muerte del conductor de autobuses Mikel Zabaltza. Al ser preguntado si estas muertes estaban relacionadas con la guerra sucia organizada desde los aparatos del Estado, Roldán indicó que la muerte de Zabaltza y Urigoitia habían sido acordadas por las fuerzas de seguridad del Estado para protegerse a sí mismas, mientras que la de Brouard era un aviso a ETA para que no atentara contra militantes del PSOE.

Afirmaciones sin pruebas

A la pregunta de si el general José Antonio Sáenz de Santamaría, ex director del instituto armado, estaba al corriente de estos hechos, Roldán respondió que dada la estructura jerárquica del cuerpo era impensable que sus altos mandos no los conocieran, aunque tampoco aportó pruebas.El Juzgado de Instrucción Número 1 de Bilbao será el encargado de reactivar ahora las investigaciones del asesinato del pediatra bilbaíno.

El primero en declarar será el empresario granadino Luis Morcillo. El 5 de junio de 1990, la entonces juez instructora del sumario 101/84, Inmaculada Jurado, cursó una orden internacional de busca, captura e ingreso en prisión para Morcillo, que estaba fugado en Ecuador.

La resolución dictada por la Audiencia bilbaína y confirmada en abril de 1995 por el Tribunal Supremo apuntaba que los dos asesinos de Brouard actuaron "en ejecución de un plan preconcebido, acordado y decidido por terceras personas desconocidas". En la sentencia se condenó a 33 años de cárcel a Rafael López Ocaña como uno de los autores.