Ruiz-Gallardón rechaza la enmienda al Plan General que amplía Barajas

Si las autoridades decidieran mañana acometer la cuarta pista del aeropuerto de Barajas, no podrían hacerlo, ya que el plan en vigor no lo permite: los técnicos de la Consejería de Obras Públicas consideran que la supuesta errata con que el Ayuntamiento de Madrid intentó subsanar a última hora la ausencia de reserva de terrenos con vistas a la ampliación del aeropuerto de Barajas no es tal. Por lo tanto, la Comunidad no corregirá los planos del nuevo Plan General pese al interés del alcalde José María Álvarez del Manzano en contar con suelo para construir la cuarta y quinta pistas de Barajas.E...

Si las autoridades decidieran mañana acometer la cuarta pista del aeropuerto de Barajas, no podrían hacerlo, ya que el plan en vigor no lo permite: los técnicos de la Consejería de Obras Públicas consideran que la supuesta errata con que el Ayuntamiento de Madrid intentó subsanar a última hora la ausencia de reserva de terrenos con vistas a la ampliación del aeropuerto de Barajas no es tal. Por lo tanto, la Comunidad no corregirá los planos del nuevo Plan General pese al interés del alcalde José María Álvarez del Manzano en contar con suelo para construir la cuarta y quinta pistas de Barajas.Ese inconveniente legal tiene su origen en los continuos cambios de opinión de los gobernantes sobre los terrenos próximos al aeropuerto. La Gerencia de Urbanismo modificó hasta tres veces los planes sobre Barajas durante la tramitación del nuevo Plan General (que establece los crecimientos urbanísticos de la capital durante los próximos 12 años). Desde 1992 hasta 1996, los urbanistas municipales mantuvieron de color azul (correspondiente a reserva aeroportuaria) una parcela de 817 hectáreas, la misma que los antiguos dirigentes socialistas del Ministerio de Obras Públicas habían previsto para ejecutar su proyecto de un aeropuerto con cinco pistas.

Pero, en diciembre de 1996, el Ayuntamiento eliminó esa reserva aeroportuaria porque Fomento le había comunicado que ya no necesitaba ese suelo para nada, según explicó el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río. "Nos han dicho que no necesitan los terrenos, y nos parece bien. Esa zona que pierde el aeropuerto la ganará la ciudad para industrias y oficinas", señaló Del Río. Dicho y hecho: el 17 de diciembre de 1996 el PP aprobó su Plan General sin esa reserva de suelo.

Aquella decisión se basó en una reunión que la ministra de Medio Ambiente, Isabel Tocino, mantuvo meses antes con los alcaldes de los municipios afectados por las obras de la tercera pista (aún en construcción).

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Sin reparos en el futuro