Desacuerdo total

Los inversores se encuentran divididos sobre la valoración que deben hacer de la actual altura de las cotizaciones y su posible extrapolación a un futuro inmediato. Muchos consideran que el mercado ha agotado su recorrido alcista y realizan beneficios, mientras otros ven en cualquier caída de las cotizaciones una ocasión inmejorable para comprar barato.Los primeros provocaron la caída del índice madrileño hasta el 592,30%, casi 11 puntos de descenso, mientras que los segundos aprovecharon la ocasión para comprar por debajo del 600% y al final redujeron la caída a 5,96 puntos. Dentro de los vai...

Los inversores se encuentran divididos sobre la valoración que deben hacer de la actual altura de las cotizaciones y su posible extrapolación a un futuro inmediato. Muchos consideran que el mercado ha agotado su recorrido alcista y realizan beneficios, mientras otros ven en cualquier caída de las cotizaciones una ocasión inmejorable para comprar barato.Los primeros provocaron la caída del índice madrileño hasta el 592,30%, casi 11 puntos de descenso, mientras que los segundos aprovecharon la ocasión para comprar por debajo del 600% y al final redujeron la caída a 5,96 puntos. Dentro de los vaivenes a que está sujeta la opinión de los inversores hay un dato que permanece inalterable y que conviene tener en cuenta, el nivel del negocio. Ayer se cruzaron operaciones por un total de 92.000 millones de pesetas y, aunque el 20% fueron aplicaciones, la cifra demuestra que el interés por la renta variable sigue vivo.

Wall Street marcó la pauta a Europa. Los recortes iniciales estuvieron dictados por la caída del viernes en la Bolsa norteamericana y las recuperaciones sólo fueron posibles al contar con momentos de bonanza en aquel mercado. Al cierre, el índice Dow Jones subió 16,26 puntos (0,21%) y quedó en 7.906,72.