Apoyo a Galicia en Cataluña y Madrid
No estuvo fino Víctor Ríos, coordinador de presidencia de IU, cuando hablaba el pasado jueves de que si IC respaldaba a su presidente, Rafael Ribó, en s u apoyo "político y económico" a Anxo Guerreriro, responsable de Esquerda Unida-Esquerda Galega (IU-EG), significaría que se estaba "en una situación de ruptura". Guerreiro había ido a Cataluña a pedir -y lo consiguió- apoyos para la campana gallega a la que concurre en coalición con los socialistas y con el rechazo expreso de la dirección federal de IU.Ríos no estuvo fino tampoco cuando señaló, bien es verdad que a título personal, que segura...
No estuvo fino Víctor Ríos, coordinador de presidencia de IU, cuando hablaba el pasado jueves de que si IC respaldaba a su presidente, Rafael Ribó, en s u apoyo "político y económico" a Anxo Guerreriro, responsable de Esquerda Unida-Esquerda Galega (IU-EG), significaría que se estaba "en una situación de ruptura". Guerreiro había ido a Cataluña a pedir -y lo consiguió- apoyos para la campana gallega a la que concurre en coalición con los socialistas y con el rechazo expreso de la dirección federal de IU.Ríos no estuvo fino tampoco cuando señaló, bien es verdad que a título personal, que seguramente ese apoyo de Ribó era personal y no era -"y así me consta", dijo- compartido por la dirección de IC. Víctor Ríos estuvo cuando menos temerario al aseverar tal cosa, porque la dirección de IC sí apoya lo que apoya Rafael Ribó, al menos en el caso gallego. Eso fue lo que afirmó el viernes el portavoz de IC, Francesc Baltasar, que exigió "una rectificación inmediata por parte de la, dirección de IU ". En cualquier caso, todo ello no es más que una anécdota más en unas relaciones que cada día se presentan más complicadas.
El caso gallego divide a la organización. También en Madrid. Si IC ha acordado abrir una cuestación para ayudar a Esquerda Galega, unos cien sindicalistas de CC OO de Madrid -militantes, además, de IU y del, PCE en su mayoría- han exigido al propio Julio Anguita, como secretario general del PCE, que sus cuotas del último semestre de 1997 en el partido comunista se destinen a sufragar los gastos electorales de Esquerda Galega.
No son los únicos apoyos. Dirigentes de Nueva Izquierda -como Cristina Almeida- ya ha anunciado que irá a Galicia a participar en la campaña electoral.