El lento, pero imparable declive electoral de Herri Batasuna

Más del 83% de los electores de Orexa dieron su voto a Herri Batasuna (HB) en las elecciones generales de marzo del año pasado. Afortunadamente, este municipio del interior de Guipúzcoa, fronterizo con Navarra, es el menos poblado de todo el País Vasco, de forma que el abrumador respaldo obtenido en las urnas por la coalición proetarra no equivale más que a 51 votos.Diez años antes, en junio de 1986, fueron 49 los vecinos de Orexa que votaron a HB, así que el tiempo no parece haber pasado por este pueblo, con una tasa de euskaldunes o hablantes de euskera superior al 97% (26% de media en la co...

Más del 83% de los electores de Orexa dieron su voto a Herri Batasuna (HB) en las elecciones generales de marzo del año pasado. Afortunadamente, este municipio del interior de Guipúzcoa, fronterizo con Navarra, es el menos poblado de todo el País Vasco, de forma que el abrumador respaldo obtenido en las urnas por la coalición proetarra no equivale más que a 51 votos.Diez años antes, en junio de 1986, fueron 49 los vecinos de Orexa que votaron a HB, así que el tiempo no parece haber pasado por este pueblo, con una tasa de euskaldunes o hablantes de euskera superior al 97% (26% de media en la comunidad autónoma) y un índice de paro inferior al 3% (19% en Euskadi).

Orexa está en el corazón de la Tolosaldea. Junto al Goierri, constituye el principal bastión electoral de HB. En la mayoría de los municipios de ambas comarcas -aunque no, precisamente, en los más poblados, como Tolosa, Beasain y Zumárraga-, el respaldo a la coalición supera el 30% del electorado y, en algunos casos, hasta el 50%.

En Vizcaya, las comarcas de Gernika-Bermeo, Markina-Ondárroa y Arratia-Nervión, las más euskaldunas de la provincia, constituyen también, aunque en menor medida que sus homólogas guipuzcoanas, la principal cantera de votos de HB.

La existencia de este feudo aparentemente inexpugnable no puede ocultar, sin embargo, el declive, lento pero irreversible, que viene sufriendo Herri Batasuna desde hace años. En las últimas elecciones, recibió 181.304 votos, el 12,5% de los sufragios emitido s en el País Vasco y el 8,1% de Navarra. Visto desde fuera, este respaldo se antoja excesivo, y aún incomprensible, para un grupo cuya acción política se limita cada vez más a la justificación del tiro en la nuca.

El resultado no parece, en cambio, tan descorazonador si se recuerda que en las elecciones al Parlamento europeo de 1987 Herri Batasuna logró 250.953 votos en el País Vasco y Navarra (360.000 en toda España). Ha perdido, por tanto, casi 70.000 sufragios, más. de la cuarta parte de los que obtuvo hace una década.

Los comicios de junio de 1987 representaron el techo, del ascenso electoral de HB,- que se había presentado por vez primera a las urnas en las legislativas de 1.979. Aquellas elecciones europeas constituyeron su punto de inflexión, el cénit del éxito y el principio de la decadencia.

Desde el.19,7% de los votos del País Vasco y el 14,6% de los de Navarra alcanzados entonces, HB ha pasado al 12,5% de los sufragios vascos y el 8,1% de los navarros que logró hace un año.Si se comparan las elecciones generales de 1986 con las de 1996, la coalición ha perdido 39.000 votantes en la comunidad vasca y otros 11.000 en la navarra, lo que representa más del 20% de su electorado en el primer caso y del 30% en el segundo. La caída ha sido más acentuada en Vizcaya y Alava, donde se han reducido sus votos en un 30%, y algo menos en Guipúzcoa, con sólo un 15% de reducción.

Aunque la deserción de electores es general, el fenómeno se agudiza en los núcleos urbanos. En 1986, HB logró 89.000 sufragios en las diez localidades más pobladas del País Vasco y, en 1996, sólo 61.000. Ello supone que en ocho de estas ciudades -entre ellas Bilbao, la más populosa de Euskadi- HB tiene hoy menos del 10% de los votos, cuando a mediados de los ochenta rondaba el 15%.

Sólo en dos poblaciones de Guipúzcoa, Rentería y San Sebastián, la coalición conserva el favor del más del 10% de los electores, pero debe tenerse en cuenta que partía de un apoyo superior al 20% en ambos casos.

A medida que las grandes urbes le vuelven la espalda, la base electoral de HB se va haciendo progresivamente rural, lo que resulta paradógico en una organización que se pretende de izquierda revolucionaria.

De los 57 municipios (42 en Guipúzcoa y 15 en Vizcaya) en los que la coalición mantiene más de un 30% de votos, sólo 19 tienen más de 1.000 vecinos. Hernani (19.000 habitantes) y Ondárroa (11.000) son las únicas localidades de cierta importancia en las que HB logra el apoyo de un tercio de los votantes.

El diario El Mundo publica hoy una encuesta según la cual HB obtendría el 12,9% de los votos si se celebraran ahora elecciones. De ser cierto este dato, la coalición mantendría prácticamente el mismo porcentaje que en las legislativas del año pasado (12,2%) y el cruel asesinato del concejal Miguel Ángel Blanco no habría mermado su respaldo.

Los expertos consideran, sin embargo, que aún es pronto para sacar conclusiones y que, si no resulta previsible que lo ocurrido en estos días provoque una hecatombe electoral de HB, si es probable que se acentúe el proceso de declive y marginalización iniciado hace ya diez años.