El Parlamento italiano autoriza a la RAI a entrar en televisión digital

El pleno de la Cámara de Diputados de Italia autorizó el miércoles a la RAI, la televisión estatal, a operar en el campo de la televisión digital mediante la aprobación de una enmienda a la ley de reordenación del sistema de telecomunicaciones, que tiene ya una versión definitiva. El proyecto, en debate desde primeros de año, depende ahora sólo de su aprobación por el Senado, prevista para finales de mes y que se da por segura.RAI y Stet-Telecom, el holding estatal de telecomunicaciones, han cerrado al mismo tiempo un acuerdo para seguir negociando conjuntamente la toma de una participa...

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El pleno de la Cámara de Diputados de Italia autorizó el miércoles a la RAI, la televisión estatal, a operar en el campo de la televisión digital mediante la aprobación de una enmienda a la ley de reordenación del sistema de telecomunicaciones, que tiene ya una versión definitiva. El proyecto, en debate desde primeros de año, depende ahora sólo de su aprobación por el Senado, prevista para finales de mes y que se da por segura.RAI y Stet-Telecom, el holding estatal de telecomunicaciones, han cerrado al mismo tiempo un acuerdo para seguir negociando conjuntamente la toma de una participación en Telepiú, a fin de convertir dicha sociedad en la base de una plataforma digital única. El 90% de Telepiú está hoy en manos de Canal + Francia, que acaba de adquirir el 45% que Leo Kirch ha dejado vacante en la única televisión de pago italiana. Pero el accionista francés está dispuesto a ceder casi la mitad de esa participación a las citadas empresas italianas. El 10% restante de Telepiú pertenece a Mediaset, sociedad controlada por Silvio Berlusconi. También está previsto que Telemontecarlo, otro canal privado, suscriba parte de la plataforma.

La ley antimonopolio impedía hasta ahora a la RAI entrar en la televisión digital. El ex socialista Giuliano Amato, en su calidad de Garante de la Competencia, ha advertido recientemente que una plataforma digital única que implique, no sólo la unidad de medios técnicos, sino también el control central de la cartera de clientes, minaría la libertad del mercado y sería monopolista.

Esta reordenación televisiva es consecuencia de un acuerdo entre el Gobierno y el líder de la oposición, Berlusconi, principal operador privado de Italia, por el que se aplazan los problemas pendientes. La ley establece que ningún operador podrá tener más del 20% de las frecuencias, ni acaparar más del 30% de los recursos del mercado, salvo que la cuota superior llegue por el "crecimiento natural" de la empresa.

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