Dejémosles solos
Ya se acabó el tiempo de condenas, llamadas al diálogo, y también debe terminarse el de la ambigüedad. Hay que hacer que se sientan solos; en política, en el trabajo y en cualquier actividad. Con ellos -ETA, HB y quienes les apoyan-, frialdad, distancia y ojo avizor. No favorecerles ni apoyarles absolutamente en nada, aunque pensemos que esa demanda puede ser justa, y esperar sólo de ellos que pongan fin a la violencia y entreguen las armas. Hasta que eso no ocurra, idejadles solos!-...
Ya se acabó el tiempo de condenas, llamadas al diálogo, y también debe terminarse el de la ambigüedad. Hay que hacer que se sientan solos; en política, en el trabajo y en cualquier actividad. Con ellos -ETA, HB y quienes les apoyan-, frialdad, distancia y ojo avizor. No favorecerles ni apoyarles absolutamente en nada, aunque pensemos que esa demanda puede ser justa, y esperar sólo de ellos que pongan fin a la violencia y entreguen las armas. Hasta que eso no ocurra, idejadles solos!-