Los astronautas de la 'Mir' acceden por fin a los víveres y equipos de trabajo

La descarga de la nave Progress M-35, acoplada a la estación orbital Mir, comenzó en la mañana de ayer sin problemas, después de que terminara la recarga de las baterías del módulo Kvant, al que atracó la nave el lunes, en régimen automático.La tripulación en órbita -los rusos Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin y el estadounidense Michael Foale-, se dedicaron ayer a trasladar a la estación el combustible, los alimentos, el agua, el oxígeno y los equipos que trajo la nave de carga. La Progress M-25 también llevó cartas de los familiares de los astronautas, que fuer...

La descarga de la nave Progress M-35, acoplada a la estación orbital Mir, comenzó en la mañana de ayer sin problemas, después de que terminara la recarga de las baterías del módulo Kvant, al que atracó la nave el lunes, en régimen automático.La tripulación en órbita -los rusos Vasili Tsiblíyev y Alexandr Lazutkin y el estadounidense Michael Foale-, se dedicaron ayer a trasladar a la estación el combustible, los alimentos, el agua, el oxígeno y los equipos que trajo la nave de carga. La Progress M-25 también llevó cartas de los familiares de los astronautas, que fueron abiertas en la noche del lunes a martes y leídas con avidez. Indudablemente, el que más esperaba el paquete familiar era Foale: la nave le trajo 70 kilos de efectos personales -los que tenía, incluído su cepillo de dientes, quedaron en el módulo Spektr, clausurado después del choque del 25 de junio-, entre los que llegó una serie de fotos de sus seres queridos.

La nave llevó a la estación dos toneladas de carga en total. La pieza más importante traída por la Progress es una escotilla con una placa hermética, que debe reemplazar a la que actualmente separa el cuerpo central de la Mir dell módulo Spektr deshermetizado después del choque. Este será el trabajo más difícil y peligroso que dentro de unos 10 días realizarán Tsiblíyev y Lazutkin, quienes también deberán reconectar a través de ella los cables que suministran electricidad desde los paneles solares del módulo averiado a la estación.

Una vez finalizada, la descarga, los cosmonautas trasladarán a la Progress los contenedores con basura y desechos y prepararán la nave para ser desacoplada. No se excluye que el Centro de Control de Vuelos ordene a los cosmonautas probar con la M-35 otra vez el régimen de acoplamiento manual. Fue precisamente durante esta operación de entrenamiento cuando el 25 de junio, se produjo el choque de la P-34 con el Spektr.

En el centro de control se minimizaron los temores de técnicos de la NASA sobre! una posible fuga en el Spektr: "Cuando abran la puerta no esperamos más que algunos objetos salgan volando", señaló VIadimir Soloviov, director de la misión. "Estamos trabajando en tensas condiciones", añadió. "Cuando llevemos a cabo la operación de restablecer completamente el suministro de energía pasaremos al régimen normal de operación".